Tanto que a 90 kilómetros por hora, en ruta, solo necesitaba de 5,7 litros de combustible para recorrer 100 kilómetros. Para la misma distancia, pero a 120 kilómetros por hora, el consumo era de 7,5 litros y en ciudad necesitaba de 10,9 litros. Además presentaba un tanque de combustible de mayor capacidad con 55 litros, que no alteraba la capacidad de carga del baúl.
Pese a todo tenía una aceleración, de 0 a 100 kilómetros por hora, de 9,7 segundos. El motor ofrecía una potencia de 90 HP con una caja de velocidades de 5 marchas hacia adelante. La quinta marcha era considerada económica y también tenía dirección hidráulica, cierre centralizado de puertas, levanta vidrios eléctricos, espejos retrovisores exteriores de regulación automática y pintura metalizada. La fotografía está tomada de la revista Su Auto número 48 de abril de 1984.
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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