Ya acabó la Navidad, han pasad los Reyes Magos y volvemos a nuestro día a día con menos neones, menos colas y menos días en la calle. Volvemos a la normalidad y a la organización, a la rutina y algunos incluso a preparar su carnaval; no se escandalicen porque haya gente haciéndolo ya, los hay que empezaron cuando finalizó el del año pasado y es que esta isla es muy carnavalera.Volvemos a madrugar, eso sí, y a sufrir nuevamente las colas del tráfico de primera hora de la mañana y mientras tanto estaremos abrigados con nuestra nueva chaqueta, los habrá que se hayan afeitado con su nueva máquina eléctrica, los que van al trabajo en su nuevo coche o en su viejo coche pero con su nuevo aparato de música o con su viejo aparato de música pero con un nuevo Cd, y muchos estaremos deseando ir a la cama para empezar el nuevo libro...Yo voy a comenzar este enero dedicándome en cuerpo y alma a mis plantitas, cuatro para ser exacta; tengo tarea porque mi orquídea está pasando una crisis que he de controlar; lo peor es que una amiga me encomendó cuidar la suya hasta que regrese de vacaciones y no sé yo si tendré fuerza para afrontar ese reto. Además he podado mis lavandas y en breve toca trasplantarlas.
Ya acabó la Navidad, han pasad los Reyes Magos y volvemos a nuestro día a día con menos neones, menos colas y menos días en la calle. Volvemos a la normalidad y a la organización, a la rutina y algunos incluso a preparar su carnaval; no se escandalicen porque haya gente haciéndolo ya, los hay que empezaron cuando finalizó el del año pasado y es que esta isla es muy carnavalera.Volvemos a madrugar, eso sí, y a sufrir nuevamente las colas del tráfico de primera hora de la mañana y mientras tanto estaremos abrigados con nuestra nueva chaqueta, los habrá que se hayan afeitado con su nueva máquina eléctrica, los que van al trabajo en su nuevo coche o en su viejo coche pero con su nuevo aparato de música o con su viejo aparato de música pero con un nuevo Cd, y muchos estaremos deseando ir a la cama para empezar el nuevo libro...Yo voy a comenzar este enero dedicándome en cuerpo y alma a mis plantitas, cuatro para ser exacta; tengo tarea porque mi orquídea está pasando una crisis que he de controlar; lo peor es que una amiga me encomendó cuidar la suya hasta que regrese de vacaciones y no sé yo si tendré fuerza para afrontar ese reto. Además he podado mis lavandas y en breve toca trasplantarlas.