El ganchillo además de ser cálido al tacto, dará a nuestra habitación un aire romántico muy acertado para conseguir una estancia acogedora. Si no tienes la suerte de contar con ninguna colcha heredada siempre puedes atreverte a realizar una tú misma o hacerte con una en alguna tienda especializada en este tipo de ropa de cama.
Pero el ganchillo no sólo se cuela entre sábanas, cualquier elemento es bueno para decorarlo con este técnica. Por ejemplo, este original cabecero visto en Decoideas. ¿Te atreves?