Quien entra en mi blog con cierta frecuencia sabe que soy un catacaldos. Se habrá dado cuenta de que se me va el tiempo y el dinero en probaturas. También de que hay ciertas cosas que aparecen una y otra vez, que ya están en plantilla, que quien esto escribe no puede prescindir de ellas. Son pocas, pero se han convertido en materiales a los que recurro una y otra vez, cuando quiero ir a lo seguro, cuando no voy de pruebas, sino a trabajar. Una plumilla Principality de Gillott. tinta china de barra, cinco tintas que utilizo siempre, pinceles de Escoda, acuarela ultramar de Van Gogh y papel de Garzapapel. Últimamente estoy probando las acuarelas de Daniel Smith y me estoy quedando atrapado por sus tonos y por su granulación, aunque me faltaría probar más colores de su gama extensísima. Cuando elija unos pocos de ellos, seguramente tenga decididos todos mis materiales para pintar acuarelas, que son los del título de esta entrada.
Quien entra en mi blog con cierta frecuencia sabe que soy un catacaldos. Se habrá dado cuenta de que se me va el tiempo y el dinero en probaturas. También de que hay ciertas cosas que aparecen una y otra vez, que ya están en plantilla, que quien esto escribe no puede prescindir de ellas. Son pocas, pero se han convertido en materiales a los que recurro una y otra vez, cuando quiero ir a lo seguro, cuando no voy de pruebas, sino a trabajar. Una plumilla Principality de Gillott. tinta china de barra, cinco tintas que utilizo siempre, pinceles de Escoda, acuarela ultramar de Van Gogh y papel de Garzapapel. Últimamente estoy probando las acuarelas de Daniel Smith y me estoy quedando atrapado por sus tonos y por su granulación, aunque me faltaría probar más colores de su gama extensísima. Cuando elija unos pocos de ellos, seguramente tenga decididos todos mis materiales para pintar acuarelas, que son los del título de esta entrada.