Welcome to Tougeland – Un día entre amigos

Por Alberto @Freshimports

Welcome to Tougeland, el nombre lo dice todo ¿No? ¿Sabéis que es el touge? No todo el mundo nace aprendido así que para el que no lo sepa vamos a hacerle un cursillo acelerado. En japonés, Tōge , significa paso, paso de montaña. ¿El resto seguro que lo imagináis verdad? Estas carreras se hacían de noche en Japón, propiciando el peligro de irse barranco abajo unos cuantos cientos de metros. Estamos en España, donde se puede robar dinero a paladas y que no te pase nada, pero ojo, el coche debe estar de estricta serie, sinó indemnizarás a tráfico con una suculenta cantidad de Euros. Por no hablar de excesos de velocidad, así que como cayó en domingo ¿A que fuimos? Pues a dominguear y a disfrutar de una mañana entre amig@s y preciosos paisajes.

Welcome to Tougeland, una ruta para no olvidar

El sábado 11 de octubre aún no sabíamos con certeza si el evento seguía en pie, la tarde se cerró con unas nubes de lluvia muy feas, todo era incertidumbre para el día clave, que era el domingo día 12.

Como mandan los cánones, el día se levantó con un sol espléndido y una carretera con un aspecto húmedo, lo que teníamos que aprovechar hasta llegar al punto de encuentro con nuestro amigo Sergio y su 325i.

Los asistentes iban llegando paulatinamente al punto de encuentro, un centro comercial.

Una vez en el punto de encuentro, después de una espera de unos 15 minutos apareció el organizador, Victor con su Supra MKIII, aunque un par de minutos antes sabíamos que estaba por los alrededores del centro comercial…

Las máquinas seguían llegando hasta que la zona cubierta del parking era nuestra en su totalidad. La lista de participantes no estaba nada mal, M3 E36, Nissan S13, S14, 320 E36, Supra MKIII, 325i E36…

Emprendimos rumbo hacia Valls, con un trayecto muy… ¿Como decirlo…? ¿Policial? No se si tenemos cara de malas personas, pero había una patrulla de Mossos dispuesta a pararnos en cada rotonda y siempre con el mismo propósito “¿Hacia dónde van señores?” Vamos a Valls a repostar señor agente.

Dicho y hecho, a repostar, el hábitat natural de alguno que otro…

Nos encantan las fotos tipo rolling, así que cada vez que pisamos autopista nos encanta sacar estas fotos ¿Y que hay de vosotros, os gustan?

No se necesita un coupé para pasarlo bien, buena prueba de ello este E36.

Claro que con este más de uno se lo pasaría bien, incluyendo el propio conductor de esta unidad.

Recue se lo pasó muy bien de domingueo, también.

Y Diego con su S13 a punto de finalizar y a la espera de su primera tanda, vino a este meeting ilusionado por hacerle kilómetros a su coche.

Solo nos faltaba pasar a buscar un último participante en un parking donde la presencia policial también hizo acto de presencia, aunque esta vez con un simpático agente de la ley que nos deseaba un muy buen día y con cuidado, ya que la carretera permanecía húmeda.

La primera parte de la ruta estuvo entretenida, muy didáctica a la hora de coger setas por la zona de tarragona, ya que fue lo único que vimos, gente recogiéndolas. A disfrutar del paisaje señor@s.

En el descanso, pudimos acceder a un remoto lugar, cercano a Capafonts donde las antenas de comunicación reinaban. Una estampa preciosa acompañada de las bajas nubes que impedían la visibilidad del punto más alto de esta torre.

Y con la ley del “poyaque”; “Pos ya que estamos…”

Continuamos, pues la carretera se normalizaba y dejaba las curvas para dar paso a estrechas rectas sin apenas tráfico.

Aunque alguna curva si se dejó ver…

El tercer punto oficial de parada, ya que el repostaje no cuenta, fue el Monasterio de Poblet.

Un lugar precioso en el que aprovechamos para hacer una foto de grupo, pues la edificación era muy bonita a la par que antigua.

Una vez visitado, eran más de las dos de la tarde, el hambre apretaba, así que decidimos terminar este tramo para ir a comer al primer restaurante que se terciase. Y se terció un bufet libre tipo “Wok”, así que allí nos dirigimos.

Ante una carretera más ancha y aún algo húmeda, las pérdidas de tracción estuvieron ahí.

Y no se salvaban ni que fueran carreteras de dos carriles, menos mal que los cursos de conducción peligrosa están para poder salvar estas difíciles situaciones…

La alegría no nos duró mucho cuando Recue se salió al arcén, había perdido sus correas auxiliares. Solo tenía dirección asistida, ni bomba de agua, ni alternador. Cuando un grupo de McGybers se reúnen para hacer estas rutas, siempre encuentran soluciones alternativas, después de haber presentado dos correas diferentes que se llevaban en los maleteros.

Unos cordones de zapatillas pueden ir fetén, y así fue. Pobre Recue, sin correas y sin cordones para sus zapatillas… No problema, siempre hay bridas para usarlas al antojo del usuario.

Llegamos al restaurante Wok con algún incidente más, pero sin lamentar daños físicos ni muchos materiales, y tras una calurosa bienvenida de nuestros amigos orientales nos sentamos a comer. Haciendo resumen y bromeando con la nata montada para los profiteroles, diremos que “Welcome to Tougeland”, fue una ruta excepcional, y que no hacen falta 800 coches para hacer un buen meeting, sino que contra menos se sean, menos posibilidades hay de perderse. Claro que por otra parte… ¿A quien no les gusta ver media centena de coches juntos circulando por una misma carretera?