Wonder Wheel, tiene muchos aspectos positivos, que la hacen destacar por sí sola entre los últimos títulos de Allen, pero si de algo podemos estar seguros, es de que asistimos a una de las mejores interpretaciones de Kate Winslet, pues la actriz brilla con luz propia y juega con nuestro sentidos en cada una de las escenas, sobre todo, en aquellas en las que ha sido filmada a contraluz, pues hacen de su presencia una especie de sueño hecho realidad, que se nos cuela entre la bruma de la desesperación que hay tras su mirada, lo que nos lleva a acordarnos de esa otra diva de la interpretación, Vivien Leigh, en Un tranvía llamado deseo, sobre todo, en el tramo final de la película. También reconforta ver la solvente actuación de Juno Temple que nos trae ecos de Kathie, el personaje de Miller en Panorama desde el puente. Ambas, dan luz a los contrastes que se esconden bajo el tamiz del amor que corre o sale corriendo dependiendo de cuál sea el papel que te toque interpretar, igual que una noria donde viajan las pulsaciones del corazón; una noria que no para y da vueltas y vueltas, vueltas y vueltas…
Ángel Silvelo Gabriel.