Neda es un municipio que se encuentra en la ría coruñesa del Ferrol y que cada primer domingo de septiembre celebra en el paseo Marítimo de Xubia su " Festa do Pan", así año tras año dicha jornada rinde tributo a la larga historia de la villa, tan unida a sus hornos , a sus aguas y a sus molinos, atrayendo a visitantes llegados de Galicia entera. Este evento ha sido declarado de " Interés Turístico Gallego" y se viene realizando desde 1979, año en el que un grupo de vecinos decidieron unirse para incentivar la panadería como actividad impulsora económica de Neda.
La tradición panadera de Neda nace en la Edad Media, cuando comienzan a aparecer, aprovechando la fuerza del caudal de la Fervenza do Belelle importantes industrias, entre ellas, los molinos. Por eso los siglos, XVII, XVIII y principios del XIX, a Neda se la puede considerar como capital del trigo en Galicia. A finales del siglo XVI, en 1588, Felipe II escoge Neda para asentar las llamadas " Casas reales" ( fábricas de bizcocho y hornos de provisión).
La decisión se basó en la excelente comunicación de la Villa con el puerto de Ferrol y su antigua tradición panadera. Ya se tenían las aguas del Belelle como las mejores del país para el blanqueo de hilazas, para la elaboración del pan y para la salud. Así que de esa manera se fabrica en Neda, durante un siglo, el pan, la galleta o bizcocho para la armada de los Reyes de España.
Con el paso de los años, concretamente en el 1917, se realiza un estudio analítico, químico y bacteriológico del agua de "La Fervenza". Dicho informe detalla las características del agua, llegando a la conclusión de que es "muy buena"y en cuanto al número de bacterias, que es " extremadamente pura". Pudiéndose afirmar que las harinas fabricadas con dichas aguas adquieren cualidades apreciables en blancura y sustancia. Desde aquellos tiempos ya no se muele el cereal con molinos de agua, pero aún se cuenta con inmejorables recursos naturales como tradicionales lo cual ha hecho que el Pan de Neda tenga registro de Marca de Calidad.
El pan de Neda supone una exaltación anual del pan, producto gastronómico por excelencia de la villa. Y también de sus derivados, que en menor medida identificados como productos típicos, poseen una gran calidad y características de elaboración propias como pueden ser los panes de huevo, las proias, las empanadas que se elaboran en sus panaderías con los más variados ingredientes, los queiques o las cocadas. Además del pan, hay que destacar la típica bolla de huevo de Neda, los bizcochos, los pasteles y los diversos hojaldres.
Los puestos de las panaderías estuvieron abarrotados de gente y era raro no encontrarse con alguién que no llevase alguna bolsa con pan y dulce, o mismo quien no iba comiendo una "larpeirada" mientras daba una vuelta por los alrededores. Como podéis observar, había para todos los gustos, así que difícil era el resistirse a no comprar algo para llevarse a la boca.
Los productos ecológicos también tuvieron gran aceptación, yo mismamente me traje alguna cosilla, no todo iba a ser dulcerio y pan ¿verdad?. Y quizás no me creáis pero uno de los puestos que más me gusta y donde mejor me lo paso "cotilleando" es los que podéis ver más abajo, justo los de artesanía. Se encuentra de todo y sinceramente me resultan fascinantes. Eso si, de baratos no tienen nada, aunque casi es normal y aún así una servidora siempre cae rendida ante algo.
Neda, me queda al lado y suelo caminar por su paseo muy a menudo, así que es raro el año que me pierda esta fiesta y no disfrute de todo lo que ofrece. Esta vez los actos comenzaron el día 5 a las 10 de la mañana con la Ruta dos Muiños, una salida de senderismo. Y a la noche hubo actuación de varios grupos gallegos, para comenzar la jornada al día siguiente con una actuación de gaitas y una charanga. Más tarde , sobre las 13.00 horas dio comienzo la comida popular que se celebra debajo de una gran carpa, donde por el módico precio de 12 euros por persona se podía degustar un menú compuesto por paella, churrasco con chorizos criollos, pan, bolla y café.
A la tarde, los más peques de la casa pudieron disfrutar de diversos juegos infantiles y por la noche, la actuación de otra banda de gaitas que se encargarían de poner el broche final a esta fiesta. Además a lo largo de las dos jornadas, los asistentes al evento pudimos disfrutar de la Fería de Artesanía y Productos Ecológios como os comentaba líneas más arriba y también de un mercadillo, varios puestos de pan y dulce variado, así como productos salados y frescos.
El bacalao, para mi casa!!. Y como no, algún que otro queso...que un día es un día y como hay donde elegir parece que es pecado capital no hacerse con alguno. Además me llevo pan de maiz, no me lo voy a comer solo ¿no?.
Por supuesto en toda fiesta gallega que se preste no puede faltar el rey del mambo....mi amigo el pulpo. Hermoso como él solo, aquí reposaba esperando a ser cortado y aliñado, para ser servido en las mesas donde impacientes aguardábamos con las papilas gustativas funcionando al cien por cien. Pan gallego, pulpo gallego, vino gallego...personalmente no necesito más.
Bueno...o tal vez si, caminar después de ese intenso día por las orillas del río Xubia, por el fresco del lugar, bajo la sombra con la que te amparan los árboles y con el maravilloso y relajante ruido del agua. Un paisaje digno de ver, de caminarlo y de disfrutarlo.
Fuentes Historia del Pan de Neda : Panadería La Nueva , Berenguela