Cuando estamos en pleno tratamiento de quimioterapia nos encontramos metidos en una maratón en lo que lo único que queremos es llegar a la meta para terminar esta dura carrera. Pero… ¿cuándo se llega a la meta realmente?
Evidentemente me quedo con esta Mary aunque para llegar a ella haya tenido que pasar el peor año de su vida y que lleva meses intentando reconocerse físicamente, pero por dentro se reconoce de manera inmediata porque a la actual Mary no la va a volver a cambiar nada en el mundo, ni operaciones, ni reconstrucciones…será la misma Mary que acabo de describir, la que algún día está segura que llegará a la meta y que nada ni nadie detendrá, ni dolores, ni revisiones, ni miedos, ni nada y la que va a seguir luchando día a día por conservar la felicidad que inunda mi vida y que si no hubiese sido por mi enfermedad no la hubiese descubierto, por eso siempre hay que sacar el lado bueno incluso de las cosas malas, porque te enseñan a vivir la vida de una mejor manera valorando hasta lo mas insignificante. Nunca dejéis de sonreír a la vida porque sólo tenemos una y hay que disfrutarla día a día y segundo a segundo. Ojalá pudieseis meteros dentro de mi durante 5 minutos para que pudieseis valorar las cosas como yo las valoro y ver la vida a través de mis ojos…estoy segura que cambiaríais muchas cosas en vuestras vidas. Espero que mis palabras al menos sirvan para que reflexionéis y valoréis todas y cada una de las cosas buenas que nos ocurren a diario en nuestras vidas y que por tener otras preocupaciones sin importancia en la cabeza no nos damos cuenta de lo que tenemos alrededor.Mary Arango.Farmacéutica y afectada de cáncer.