Y los niños, para cuándo?

Publicado el 13 agosto 2014 por Ta @detrasdeunaboda

Ya te lo habrán dicho pero prepárate para escuchar esta pregunta 1001 veces y otras 1001 más. ¿Cuándo será la primera vez? Si es que no ha sido ya puede ser que sea el día de la boda, el día después o antes… Puede ser en cualquier momento y venir de la boca de cualquier persona porque esta pregunta es ya un topicazo de esta nuestra sociedad.

Te la harán. Seguro. A ti y a tus familiares. Mi madre le contó a una conocida del barrio, una de esas de cruzarte de la que bajas a comprar con el moño despeinado y tus peores ropas, que me casaba y la señora, automáticamente soltó un “ah! se casa porque quiere tener hijos?”. Mi madre es muy diplomática con las respuestas le dijo un simple “no” pero yo le hubiera espetado un “no señora, para tener hijos no hace falta casarse lo que hace falta es bajarse las bragas en la cama, o donde te de la gana”. Y proseguiría mi camino hacía la tienda de la esquina.

El 8 de Septiembre de 2012 mis amigos ya empezaron con la pregunta pero a los amigos se les pasa todo. Se les pasa porque te lo preguntan esos amigos que se han casado hace dos años y a los que tú has preguntado antes (y que por cierto te anuncian que van a ser padres el día después de tu boda!), se les pasa porque te lo dicen con una sonrisa de “medio lao” y te guiñan un ojo a la vez, se les pasa porque mejor que pregunten por los niños a que cuenten esa anécdota tan genial y tan vergonzosa a la vez de tu adolescencia…

Los familiares tardaron poco también en hacer la pregunta. Todos los familiares excepto mi madre que no quiere nietos por el momento a corto (y creo que ni a largo) plazo y evita el tema no vaya a ser que pregunte por hacer la gracia y se encuentre con la respuesta que no quiere oír. Recuerdo que durante la luna de miel y en nuestro mundo de desconexión total que incluía los teléfonos llegamos a recibir mensajes que sólo decían “espero que me deis un sobrino”.

De repente el mundo parece unirse contra ti y vayas dónde vayas todo el mundo te pregunta por los niños. Por momentos, odiarás a los niños y todo los que les rodea y al rato estarás planteándote por qué no tener los niños si es lo que toca. Yo tuve mi fase niños ni en los hoteles de vacaciones y pase de un día para otro a la fase de todos tienen niños, ¿por qué nosotros no? Y de repente, encontraba la respuesta a ese ¿por qué no? en mi misma, en cada minuto de independencia que amo más que el café de las mañanas, en el silencio en casa, en lo que me gusta dormir una noche entera, en lo de seguir viajando con la mochila al hombro, en las noches de concierto, en las veladas con cervezas, en ser dos… Y no era (ni es) mi momento. Sí, lo sé, tener un hijo te cambia la vida mucho pero compensa mucho más… Lo dicen todas las madres a mi alrededor y no dudo que tengan razón pero nosotros de momento, no queremos cambiar nuestra vida.

Y en otro “de repente” coges unos kilos de más y como son unos puñeteros deciden ponerse en la barriga… Y un buen día te pones un vestido con un corte debajo del pecho o unos pantalones con una camiseta más ancha de lo normal y la has liado. La has liado porque parece que quieres disimular algo, porque estás casada y has engordado, porque te has puesto un vestido flojo….Ohhh! y alguien te preguntará y tú responderás que sólo has engordado. Y sonreirás y quizás pienses de nuevo en encontrar la dieta perfecta, esa que no encontré en mi médico de cabecera y que os conté aquí.

Desde el 8 de Septiembre de 2012 han pasado 23 meses y de nuestra pequeña boda de 65 personas ha salido una boda y 7 bebés. Habéis leído bien. Nuestros amigos decidieron sin avisarnos que ellos pasaban de bodas y se iban de babyshower directamente…. Y las dos parejas que nos hemos casado no tenemos niños. 7 niños, uno por cada día de la semana. 7 enanos desdentados (casi todos) que ya son un poquito nuestros, que son familia…

7 niños. 7 niños de esos que molan, de los que malcrías porque no son los tuyos, de los que te sacan mil sonrisas y de los que, todo hay que decirlo, cuando lloran o tienes menos paciencia los pasas a brazos de sus padres…

7 niños y aún hay gente que me pregunta por los niños. ¿Los niños? Aquí… Los niños son Martín y sus sonrisas recién despertado y sus risas al ver juntos “Go Diego Go”, es Gabriela, la única presente en la boda con 3 meses y su chapa de invitada, es Pepín estando en la barriga de su mamá mientras yo le decía que comiera jamón porque no sabíamos que éramos uno más… Los niños son Dani y sus risas al colgarlo boca abajo, es Noel y sus carcajadas enormes que te alegran la tarde, el día y hasta la semana, es sonreír y querer estrujar a Laura aunque Albacete no quede a la vuelta de la esquina… Es piesturear con esa sobri-Sofí para que sea más molona aún…

Los niños son ellos. La familia de amigos crece. Y nosotros sonreímos a la vez que adquirimos conocimientos tales como qué es una muselina o marcas de carricoches y hasta de leches en polvo (y ojo que te descuidas y controlamos las ofertas…!). …Y los niños, para cuándo? Para ahora, ¿o no ves lo bien rodeados que estamos?… y es que, al final,  nadie dijo que los niños tenían que ser nuestros….!