El amarillo se convierte en el color protagonista por excelencia en este verano. La ropa amarilla no sólo está de moda, produce energía y mejora el ánimo
Sus virtudes: favorece, rejuvenece y levanta el bronceado, además es lo más 'in'.
El color amarillo en la ropa es ideal para decir adiós a la tristeza del invierno y aportar luz y alegría a nuestro guardarropas y en invierno da un toque destacado complementando cualquier tipo de prendas.
Aunque al color amarillo casi siempre se le han atribuido calificativos negativos, para algunos es poco elegante, para los supersticiosos se trata del color prohibido y para otros un color imposible de combinar, los diseñadores lo utilizan tanto para la ropa deportiva como para los vestidos más glamurosos, siendo lo ultimo visto en la colección crucero de Chanel 2012.
No existen medias tintas. Se lleva fuerte, intenso, impactante y rotundo como total look o mezclado con otros colores como blanco, tonos tierra y naranja.
Vestidos cortos: Combínalos con sandalias altas con pulsera.
Sólo para atrevidas: Mézclalo con fucsia, naranja y lila.
Amarillo + beige: Acierto seguro.
Existen tonos alternativos para quienes no se atreven al amarillo luminoso, como por ejemplo el “baby yellow”, que es de la gama más apagada.
La ropa en color amarillo intenso es más indicada en blusas, camisetas, camisas y por supuesto en complementos como aros, pulseras o colgantes que brinden realce a un conjunto.
El amarillo es el color del sol y de la luz, siempre brinda energía positiva, ahora está de moda, pero aún cuando no lo esté, siempre conviene tener una prenda amarilla para usarla cuando se necesite levantar el ánimo.