De los que he podido ver últimamente me ha encantado el de Lucy de Attic 24, un poncho muy alegre, reflejo de su trabajo.
Busquen en el armario porque están de moda, las capas, mantas, chales y ponchos.
De mis ponchos, como ya les dije, no queda nada y tampoco de un chal azul petróleo que me tejí mientras realizaba el bachillerato y que debí perder en alguna de mis múltiples mudanzas; sin embargo tengo uno heredado de mi hermana hecho por ella hace algunos años.
Es muy calentito y suave.
Me encanta usarlo.