De vez en cuando recibo comentarios sobre mis pequeñas reflexiones; positivismo y mindfulness, y a raíz de eso siento que necesito escribir estas líneas.
Entiendo que al leer mi blog parece que mi vida tiene un tono rosa y que siempre suene música en armonía al fondo mientras yo paseo sonriendo día a día.
Yo empecé a escribir “Anna y vida” justo por lo contrario. Por mi caracter y por mi forma de ser tiendo a buscar la sombra, quedarme en el frío y volcarme en la melancolía… pero llegó un momento que necesitaba – sin falta – prestar toda mi atención posible hacía lo positivo. Necesitaba encontrar algún pequeño detalle bonito cada día – una foto, un gesto, una sensación, un árbol, una receta, un comentario, un libro, una historia – por mi…
La verdad que es que este blog y la participación de vostros, lectores, ha cambiado mi vida – suena muy dramático pero es así de fácil (bueno… nada es fácil pero creo que me entendéis). Cambiando mi enfoque ahora me acuesto casi todas las noches pensando en lo afortunada que soy – entre otras cosas porque estoy cogiendo las riendas de la parte de mi vida que soy yo.
Realmente creo en las “Cadenas Positivas” para crear un mundo más ecológico en el sentido humano – más amable. Realmente creo en la “Contaminación de la Sonrisa”, en el “Contagio del Por favor y del Gracias”, en el “Reflejo de los Gestos” y en la “Cadena de Favores y los pequeños Detalles”.
Si yo puedo dar algo de esto al mundo – aunque solo sea a mi pequeño mundo en casa – me siento bien y quiero seguir en esa dirección.
Anna