Ayuda a mejorar el dolor y la movilidad y reducir los síntomas de depresión.
Por todo esto lo mejor, cuando queramos practicar yoga para mejorar nuestro problemas de espalda, es acudir, siempre que nuestro médico nos lo aconseje, a un centro especializado con buenos instructores. Hablarles de nuestros problemas y que nos realicen un seguimiento, especialmente hasta que nos hagamos con los ejercicios y conozcamos las sensaciones que tenemos que tener en el cuerpo.