Una sesión de yoguilates suele ser más dinámica que una clase de yoga tradicional, pero sin perder la esencia del trabajo cuerpo-mente. Los que me conocéis, ya sabéis mi definición sobre el yoguilates. Es una fusión entre una clase de Yoga, (Hatha y Kundalini) y el Método Pilates. ¿Por qué?
El método Pilates suele impartirse como una clase de entrenamiento físico, repitiendo unos ejercicios determinados basados en la fuerza y control del centro abdominal (core o power house), con un limitado número de repeticiones de cada ejercicio, (es importante no olvidar este detalle), si a eso, le sumamos el trabajo de elongación que da el yoga y una buen técnica de respiración (combinando las técnicas de yoga y Pilates), lograremos un beneficio armónico adicional que operará en el cuerpo, mente y espíritu. ¿Suena bien, no?
Los principales beneficios que puede aportar la práctica habitual de Yoguilates son:
Tonifica y desarrolla la fuerza muscular.
Mejora la flexibilidad articular, especialmente en la columna.
Mejora la capacidad pulmonar y control de la respiración
Mejora la postura a nivel general.
Modela y estiliza la figura.
Relaja y disminuye el estrés y la ansiedad.
Besos desde mi blog!!!!