Sobre el estadio de Japón previsto como sede oficial de los juegos olímpicos de 2020 en Tokyo, Japón, nuestra querida Zaha ha conseguido encabronar a buena parte de los arquitectos más famosos del país Nipón debido al mastodóntico tamaño del proyecto de estadio propuesto por Hadid.
La obra para el estadio comprende la demolición del antiguo coliseo y la construcción d uno nuevo con techos
retráctiles, nuevos materiales y se prevé se estrenara con el campeonato del mundo de Rugby en 2019.Un grupo liderado por el arquitecto japones Fumihiko Maki presento una petición al gobierno Nipón para que la obra redujese el volumen proyectado para le estadio y lo replantease con una escala más adecuada. El presupuesto del proyecto asciende a la friolera de 2270 millones de €. La iniciativa está apoyada por críticos de arte, científicos, antropólogos y artistas, pero sobre todo por arquitectos como Sou Fujimoto, Toyo Ito y Kengo Kuma que temen el impacto negativo que el colosal tamaño del estadio puede tener sobre el urbanismo de la ciudad.
“Espero que esta protesta tenga éxito en la reducción del tamaño del proyecto para adaptarse a su contexto”, comentó Fujimoto al Architects’ Journal. “No estoy luchando contra Zaha. La competencia para el estadio fue muy rigurosa y no se puede revertir totalmente. Pero el diseño podría ser mejor”.
"Teniendo en cuenta que su planta duplica o triplica los estadios olímpicos de otros Juegos como los de Atenas o Londres, nos preocupa el costo que puede conllevar su seguridad, mantenimiento y gestión", señala la petición enviada al Ministerio de Deportes nipón y el Gobierno Metropolitano de Toki. En un esfuerzo por liderar la protesta, Maki ha organizado el simposio “Re-pensando el nuevo Estadio Olímpico en el contexto histórico de Gaien”, con la participación de Toyo Ito, Hidenobu Jinnai, Shinji Miyadai y Tetsuo Furuichi.