El primero de ellos el de Proenza Schouler con piezas estructuradas oversize de abrigo en tonos neutros. Muy minimanisltas y muy ponibles. El dúo Proenza Schouler cada día va ganando adeptos, asdemás de reconocimientos dentro de la industria.
Y el segundo, el tan polémico (y horroroso) desfile de Saint Laurent Paris, de la mano de su diseñador Hedi Slimane, que tenía como inspiración el grunge, con diseños descuidados, desaliñados y que parecían sacados directamente de la basura y no de un taller de costura.
Créditos: Zara y Vogue.