Para los que no vivimos en un monasterio tan ricamente arropados y protegidos por normas y ritmos naturales que nadie se salta
Para los que hacemos kinhin en los pasillos de un hospital, consulta, IES o primaria, conserjería y consejería, carrefour o nuestra propia casa o la de nuestros padres que van para mayores y ya se sabe...
Para cuando no podemos pararnos en un dojo y queda fatal hincar las rodillas en el asfalto de la parada de autobús
Para nosotros, los de a pie, los apuntados al zen del loto que nace en el fuego porque aquí nos ha tocado y así lo asumimos, allá va un ánimo que muchas veces necesitamos:
"En el mundo de los deseos,
podemos practicar el Zen
por el poder de la sabiduría.
Cuando el loto nace en el fuego
jamás puede ser destruido".
Yoka Daishi (que también tiene lo suyo)
Mañana o al otro día me pongo más seria todavía y largo una de doctrina budista por su sitio:)