Zineb El Rhazoui es una periodista veinteañera, muy activa en campañas en defensa de la libertad sexual, los derechos de las mujeres y la denuncia de la represión política en su país. Además, en su sitio en Facebook se proclama anarquista y atea. Ocurre que Zineb es marroquí y no, no vive en Francia o España sino en su Marruecos natal.
Cuando descubrí las cosas que escribe o de las que se hace eco esta chica, me quedé boquiabierto. No tanto porque se publiquen abiertamente en las redes sociales, sino porque los servicios represivos de su Majestad el Comendador de los Creyentes lo permitan. Ya saben que en Marruecos no cae una hoja de un árbol sin el previo conocimiento y autorización del monarca alauita, así que uno piensa que de algún modo a Zineb y sus voluntariosos amigos y amigas marroquíes les están dejando hacer hasta el día que el pulgar del hijo de Hassan II señale hacia el suelo. Me barrunto pues que en el futuro habrá que organizar alguna campaña en solidaridad con esta chica y sus camaradas.
De momento el mejor apoyo que se le puede brindar es leerla y dejarle mensajes de ánimo. La presencia de extranjeros en los sitios que mantienen en Internet periodistas como Zineb es la mejor garantía de la continuidad de su trabajo y para su propia seguridad personal. Así que desde aquí les exhorto a seguirla en sus escritos y a prestarle su cariño, y si llegara el caso todo el apoyo posible; uno, que como ya sabrán es pesimista gramsciano, piensa que Zineb terminará necesitándolo en un futuro no muy lejano.
En la fotografía y de izquierda a derecha, Zineb, una compañera y una fotógrafa de "Le Monde" manifestándose en Casablanca.