Suele ser muy habitual que, con la revolución hormonal que se puede durante la pubertad, muchos jóvenes sufran de acné; esos molestos granitos que aparecen en todas las partes del cuerpo, con especial predilección en el rostro y la espalda. Es cierto que también la herencia influye en su aparición, aunque también pueden influir otras causas como el estrés y la ansiedad, la mala alimentación rica sobretodo en grasas, y mantener una higiene poco adecuada en la piel.
Su aparición se debe a que las glándulas sebáceas tienden producen una mayor cantidad de grasa o sebo, de manera que los poros se obstruyen y causan la presencia de protuberancias o nódulos.
A continuación te proponemos un remedio casero para el acné muy sencillo, consistente en elaborar y beber cada día un vaso de zumo de limón y miel, que nos ayudará a depurar nuestra piel desde el interior.
Ingredientes Preparación- Exprime un limón para obtener su zumo.
- Sírvelo en un vaso y endulza con miel. ¡Listo!
¿Cómo tomar el zumo de limón y miel para el acné?
Una buenísima idea es tomar este zumo por la mañana, a ser posible en ayunas. Se aconseja tomarlo diariamente, hasta que el acné de la piel mejore.