Cómo avanzar a pesar de ti misma y de tus circunstancias (1ª parte)

Me preguntaba hace tiempo una lectora: Aida, ¿cómo puedo avanzar a pesar de mis circunstancias y de mí misma?

A pesar de tu pereza, tu agotamiento, tu inseguridad, tus justificaciones.

A pesar de tus circunstancias.

Esta es mi respuesta:

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UNO. Hay veces en que las circunstancias nos hacen parar y eso no significa que no estés avanzando.

Descansar es avanzar. Recuperarse es avanzar, pero nos exigimos tanto que pensamos que si no lo damos todo en todo no avanzamos.

A veces necesitas solucionar cosas externas y, como leí una vez, que tu cerebro esté en verde, para poder avanzar y no pasa nada.

Ya he hablado alguna vez de una clienta que no quería parar y acabó agobiada y pensando que no valía para su negocio cuando no era eso. Era que estaba pasando por una etapa muy difícil, un divorcio, el fallecimiento de su padre y después el coronavirus.

Necesitaba parar, recuperarse ella y luego seguir. Eso es avanzar también.

También he hablado de cuando volví a España de Canadá, que necesité unos meses para buscar piso, asentarme, encontrar colegio etc, antes de ponerme con mi negocio otra vez.

No eran excusas, no era pereza, era mi realidad.

Quizá otra persona sí lo hubiera hecho, todo a la vez, yo no. Solo yo conozco mis circunstancias y cómo me afectan y lo mismo tú.

Da igual lo que hagan fulanito, melanita o zutanito.

A veces necesitas tiempo y es normal. No es estar parada, reponerte, solucionar cosas es avanzar. Eso lo primero.

Y entiendo que, especialmente si es un parón grande, te sientas frustrada y enfadada porque por x o por y no puedes avanzar como quieres. ¿Qué es lo mejor que puedes hacer? ACEPTARLO.

No avanzo lo que quiero por esto, es lo que hay ahora mismo, cuando lo solucione, cuando me recupere, sigo. Como le dije a una clienta una vez, tu avance no tiene que ser estable, lineal, solo tiene que ser constante.  

Una línea con altibajos, pero línea… A veces arriba, a veces abajo, a veces plana, pero línea. Eso es avance.

Esto no es una serie de médicos donde cuando la línea es plana no hay vida. No. Aquí mientras haya línea hay avance.

Constancia, no estabilidad. Porque la vida no es estable.

Personalmente he aprendido algo que me ha servido muchísimo: Cuando estoy mal me cuido, cuando estoy bien actúo.

Tus circunstancias son las que son, puedes resistirte o puedes aceptarlas, cuidarte, recuperarte y luego seguir. Recuerda: constancia, no estabilidad. Línea. Recta, alta o baja, pero línea.

DOS. A veces es cuestión de un cambio de perspectiva.

Cuando cambiar lo que piensas o lo que haces no funciona, o lo hace solo de manera temporal, hay que cambiar la perspectiva sobre la situación. 

Te doy un ejemplo.

Una clienta estaba estancada en una decisión porque se sentía egoísta por dejar un trabajo muy bueno aunque no le gustara.

Estaba pensando cómo quedarse y que le gustara o cómo dejarlo sin ser egoísta. Hasta que le dije esto: «yo lo veo de otra manera, estás siendo altruista, dejas ese buen trabajo a otra persona«.

Click. Cambio de perspectiva. Adiós estancamiento. A veces solo necesitas un pequeño empujón.

Cambia de perspectiva profundizando en la verdad de tu situación. 

¿Por qué es un problema tu problema?

Ve profundizando (aquí es donde un coach es oro para ayudarte. Es un tema que me encanta, cuando profundizo en la verdad de lo que te preocupa).

Cambia la pregunta inicial:

¿Cómo avanzar gracias a mis circunstancias  y a mí misma?

Estamos tan metidos en nuestra cabeza que no vemos que hay otras perspectivas.

Que lo que nos pasa no es un problema que resolver sino parte del camino, de la vida. Que no es que estés estancada o que te esté costando mucho, es que a lo mejor has subestimado lo que cuesta; es que es parte del camino, estar estancada y luego fluir, etapas de la vida.

Como le decía a una clienta el otro día: cuando emprendemos pensamos que va a llegar un momento en que vamos a estar posicionadas y establecidas, ahí en nuestro trono disfrutando de la cosecha, y cuando no llega nos frustramos y pensamos que algo va mal. Pero es que resulta que no hay trono. Que emprender es ir a caballo todo el tiempo, puedes cambiar de caballo, tenerlo de distintas razas, puedes ir al paso, al trote o al galope, pero no hay trono. Eso es emprender.

Te habías hecho una idea de cómo tenía que ser la vida, el camino y ese es el problema, que no hay camino, que siempre hay variables. 

Y a veces estás estancada porque quieres que funcione algo, sin darte cuenta de que las cosas no siempre funcionan,  a veces sí y a veces no. Unas veces se consigue y otras no. No es estancamiento, es la vida.

¿Cómo puedes trabajar esos cambios de perspectiva? Aparte de leyéndome a mí ; ) descansando, leyendo, saliendo de tu mente, viendo contenido que te inspire y te haga pensar diferente, relacionándotelo con distintos tipos de personas, viviendo en otros países con otras culturas. 

Tengo una lista de vídeos que considero motivadores e inspiradores, apúntate y te la mando para que escuches uno al día y apuntes o reflexiones sobre una idea de cada vídeo. Empezará a cambiar tu perspectiva.

Nunca sabes qué o quién va a ayudarte a hacer un click, a cambiar la perspectiva.

En el próximo post seguiré con la segunda parte, ¿cómo avanzas a pesar de ti misma?

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