Revista Cultura y Ocio

“El día que acabó el confinamiento, nadie salió de su casa”

Publicado el 24 marzo 2020 por Benjamín Recacha García @brecacha

Hace unos días propuse en Twitter que quien quisiera tomara la oración del título como inicio a un relato y lo continuara con su aportación. La idea era que cada nuevo fragmento tomara como referencia el anterior. Algunos lo hicieron así, pero otros partieron de la frase de inicio, de manera que han quedado diez propuestas diferentes. Como la verdad es que no esperaba tanto «éxito», no me voy a quejar del desorden; al contrario, muchas gracias por participar. Lo que sí hago es exponer a continuación todas las aportaciones y invitaros a que prosigáis la línea narrativa que os apetezca…

Algo había cambiado para siempre.

— Maite (@mriater) March 17, 2020

Y poco podían hacer.
La agente había despertado, se había dado cuántas de aque solo el pueblo salva al pueblo y que si se organizaban conseguirían un mundo mejor .

— rebelde (@PalomoGema) March 17, 2020


Nada más amanecer, no asomamos a la ventana, a ver qué pasaba, pero ninguno se atrevió a abrirla.

— PaulaPalaciosG (@PaulaPalaciosG) March 17, 2020

Los días parecían seguir sucediendo en cascada dejando tras de sí una sensación de mortandad liviana.

— Ixaraixons (@Ixaraixons) March 17, 2020


El silencio era más atronador que nunca en las calles.

— Colette (@cosasdecolette) March 17, 2020

Salir los 5 minutitos necesarios a que mi perra hiciera sus necesidades me recordaba el Madrid del 11 M: tristeza y desolación

— ROSALMA (@marlararosa) March 17, 2020


Pero, tras los cristales, ahí estaban los primeros rayos de sol. Tímidos. Como si nunca hubiera oído hablar de este virus. Como si siempre fuera a brillar, pasara lo que pasara.

— vickodama (@fromadot) March 17, 2020


Todos nos miraban atónitos desde sus ventanas. Poco a poco la gente se asomaba.

— Eraphine (@eraphinewind) March 18, 2020


Sin embargo la gente seguía sin abrazarse, algo había cambiado.

— Saida (@saidasegu) March 17, 2020


El miedo seguía ahí, separándolos, marcando fronteras entre los cuerpos.

— Teresa Cameselle 📖 (@TeresaCameselle) March 17, 2020


Entonces sucedió, desde una rama cercana un petirrojo tronaba llenando el espacio de una tierna e inesperada melodía.

— Ixeneta (@ixeneta) March 17, 2020

Tanto daño nos había causado el encierro? Me invadió un temor negro y frío…el aire olía diferente…que estaba pasando?

— hastaelgorro (@Graceargenti) March 17, 2020


Cuando te encontré estabas tan preciosa e irradiabas tanta alegria, que al abrazarnos nos fundimos y nos dimos cuenta de que eramos uno…igual que en el confinamiento, todos somos uno, y esta sabiduría ya está en nuestro adn

— Rosscg (@RosanaCano75) March 17, 2020


Excepto yo, que salí a buscarte

— CentenoDavid (@CentenoDavid6) March 17, 2020

¿Se anima alguien más? Podéis continuarlo en los comentarios de este post o en el hilo de Twitter que elijáis. Y, por supuesto, el día que acabe el confinamiento, salid de casa y abrazaos.


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