El gas: ¿dilema correcto?

Gas Natural, Henry Hub 1996 - 2005 ($USA/MMBTU)FUENTE: Thomson Datastream

Durante estas últimas semanas, discursos, debates, protestas, artículos, etc; han tenido como tema central la cuestión del gas. Todos los planteamientos han arribado a exponer el problema del gas bajo el siguiente dilema: gas para exportar o gas para el mercado interno. La crítica a los contratos entre el Estado y las empresas transnacionales se centra en la diferencia de pagos de regalías del derivado de la exportarción y del derivado consumo interno. Así, el Presidente de la República describió la situación en su mensaje del 28 de julio, de la siguiente manera: "Pero el contrato original fijó como precio de pago de regalías al estado un valor de referencia internacional llamado Henry Hub que en esos momentos tenía precios de 10 y 12 dólares pero que actualmente se ha reducido mucho por la caída del valor del gas en el mercado mundial. y resulta que, con los precios actuales, la regalía a pagar por la empresa al estado sería de 27 centavos de dólar por exportar mientras que la regalía promedio que paga el consumo interno supera los 59 centavos de dólar. Lo que proponemos es que aunque el índice internacional continuara bajo las regalías para exportar el gas nunca, en ningún caso sean menores a las regalías por consumo interno, porque si eso ocurriera estaríamos subsidiando al mercado externo y eso es absurdo. hemos convocado a las empresas a una renegociación y estamos seguros que por la justicia de nuestro planteamiento llegaremos a una conclusión que, sin violentar los contratos ni la constitución, ni las leyes nos permita continuar con el desarrollo de este muy importante recurso".(i) Expuesto así el problema, la solución consistiría simplemente en garantizar que el primer pago de regalías sea superior al derivado por la venta en el mercado interno. De esta forma, en términos de beneficios - costos para el Estado, siempre sería favorable.

FUENTE: Instituto Nacional de Estadística e Informática.

Sin embargo, más allá de la "solución" expuesta, lo que se afirma es que el precio interno no depende únicamente de las condiciones del mercado doméstico sino también del mercado internacional. Es decir, si el problema del gas no fuera planteado como un dilema entre exportar o consumo interno, sino desde la perspectiva del consumidor, la llamada "solución" del gobierno no le beneficiaría absolutamente en nada; ya que para el consumidor lo relevante es si podrá consumir más gas al mismo precio o si podrá consumir la misma cantidad de gas a un menor precio. En ese sentido, como la extracción de este recurso está en manos de empresas transnacionales, y tal como los contratos lo exponen, el precio interno no puede ser independiente del precio internacional. Por ejemplo, comparando la cotización Henry Hub del gas con el precio real interno, tenemos dos picos importantes, 2001 y 2003; justamente cuando precio real interno es superior a su tendencia de largo plazo. Entonces, mientras en el mercado internacional, la cotización del gas aumente, dadas las internacionalización de la extracción, el precio interno también deberá incrementarse. Por ello, el Presidente de la República, en su media verdad, atinó a afirmar: ". . . creemos que el estímulo de la exportación fue utilizado positivamente antes de nuestro gobierno para desencadenar los trabajos de perforación de pozos de plantas de fraccionamiento y de construcción de gasoductos hacia la costa. Todos debemos entender con serenidad y realismo que sin la oferta de exportar el gas ninguna empresa hubiera invertido 2,300 millones de dólares en las plantas de fraccionamiento en camisea, o cientos de millones en la perforación y menos en un gasoducto de 800 millones que es el que desde hace 5 años nos sirve a nosotros. además y ya con el gas en la costa se ha invertido mas de 1,000 millones de dólares en centrales térmicas de generación eléctrica en 147 estaciones de servicio y en el cambio de gasolina a gas para más de 100 mil vehículos". Efectivamente, la inversión extranjera extrae el gas no por amor al Perú ni por amor a sus consumidores, sino para exportar.(ii) Por esta razón, esta política de inversión privada extranjera no parece haber redundado, en el mediano plazo, en un beneficio para el consumidor. Hoy, en términos reales, para el consumidor promedio de Lima Metropolitana, un balón de gas de 10 kg. le cuesta tan igual como le costaba en 1995 (nada menos que 15 años). En "Afatag", a los consumidores, comprar gas, muy a pesar de las grandes inversiones extranjeras, le significa el mismo costo de oportunidad (¿dónde está el beneficio?). Además, la tendencia es ha incrementarse (véase el segundo gráfico).(iii)

FUENTE: Instituto Nacional de Estadística e Informática

Es más, este no es un problema de precios reales solamente; como apéndice de la acumulación mundial del capital transnacional, plasmados en contratos - leyes que caracterizan el periodo "afatag"; dado que el crecimiento económico de la economía no ha venido acompañado de una mejora proporcional de los ingresos reales de los trabajadores, la capacidad de compra de gas para Lima Metropolitana, presenta una tendencia decreciente (aún sin considerar los salarios del último año). Es decir, muy a pesar de las inversiones extranjeras en el sector de extracción de gas, hoy los limeños son capaces de comprar menos gas de lo que podían hacerlo en 1995 (véase el tercer gráfico). Y esto, que la producción de gas aumentó entre el año  2000 y el 2009, de 12183,9 a 122703,0 millones de pies cúbicos (¡703%!).(iv) Este asunto, independientemente de las condiciones del mercado mundial, tiene que ver con la estructura de la oferta interna. Aquí, para las empresas transnacionales, sí prevalece la lógica del beneficio bajo una estructura oligopólica. Y, por parte del gobierno, no existe política alguna que haya evitado la caída de la capacidad adquistiva del gas.En conclusión, el problema no es que si se exporta o se consume internamente; ya que estos contratos son consistentes con la escala de acumulación mundial de capital de las transnacionales. Es un falso problema, porque de lo que se trata es el mayor precio real del gas y la menor capacidad adquisitva de gas que vienen afrontando los consumidores de Lima Metropolitana.- - - - - - - - - - - - - - - - (i) Ver: http://www.presidencia.gob.pe/contenido.asp(ii) La razón de exportación de las transnacionales no tendría una razón de rentabilidad inmediata; sino la de integrar nuestro gas a procesos de producción de otras empresas que sean parte del mismo consorcio pero que operen en otros rubros; ganando de esta forma, una mejor posición estratégica en el mercado mundial y por ende garantizando mayores beneficios en el largo plazo. En ese sentido, los contratos entre el Estado peruano y las transnacionales, son parte del mecanismo de acumulación mundial de las transnacionales, por tanto no debe sorprendernos que éstas no muestren impedimento alguno a la renegociación de los contratos en tanto sigan éstas teniendo el control del recurso para su exportación.(iii) Entendemos por afatag, el modelo económico sostenido en los gobiernos de Fujimori, Toledo y García.(iv) Ver Memoria Anual 2009. Banco Central de Reserva del Perú.