Mira que hay placeres en el mundo, pero para mí ninguno como el de viajar. Dicen que la gente curiosa es la gente inteligente, porque se interesa por el saber.
De las muchas pasiones que tengo en el mundo como hacer teatro, bailar, cantar, estar con mis amigos…. está viajar. Se que soy jóven, pero es uno de mis hobbies. Des de que tenía 5 años, he dicho que cuando fuese mayor, trabajaría para viajar, para poder descubrir lugares sorprendentes.
Viajar es tal vez una de las formas más antiguas de conocernos, de comprender quiénes somos, de saborear la historia y las maravillas de la historia humana y a la vez percibir la imponencia de la naturaleza que nos alberga.
Para llegar a las raíces de una identidad, para sorprender nuestros sentidos, para aprender más sobre nosotros mismos es que el ser humano viaja.
Al desplazarnos, podemos tocar el tiempo, podemos sentir la vida palpitando en el entorno de culturas distintas y de paisajes extraños, y es así como posiblemente podamos adquirir una actitud de solidaridad para con nuestro semejante, aunque nos parezca diferente .
No debemos olvidar que todos somos humanos, que todos nos emocionamos, amamos, reímos y lloramos, y que por más extraño que nos resulte un pueblo siempre es posible encontrar puntos de encuentro.
Me encanta ser ciudadano de este lugar llamado mundo. Además esta entrada, para mí tiene doble sentido, por que en mayo me voy una semana a Laval a hacer un intecambio, os prometo un pack de entradas en las que os lo contaré.
¡Feliz Viernes!
Vicent
Archivado en: Pensamientos, Uno frente al mundo viajero
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