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“MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan Braithwaite

Publicado el 26 octubre 2020 por Marianleemaslibros
“MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan Braithwaite
“Me pregunto dónde guardará la navaja. No la veo más que en los momentos en que me encuentro frente a un cuerpo mutilado, y a veces ni siquiera ahí. Por algún motivo, no logro imaginármela apuñalando a alguien sin tener concretamente esa navaja en la mano.
Casi como si fuera la navaja y no ella quien estuviera matando. Pero si ese fuera el caso, ¿tan difícil sería de creer? ¿Quién dice que un objeto no lleva sus propias prioridades incorporadas? ¿O que las prioridades colectivas de sus antiguos propietarios no son las que aún dirigen su objetivo?
“MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan Braithwaite “MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan Braithwaite“MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan BraithwaiteOyinkan Braithwaite (1988) es una escritora nigeriana-británica. Nació en Lagos y pasó su infancia tanto en Nigeria como en el Reino Unido cuando su familia se mudó a Southgate en el norte de Londres. Obtuvo su educación primaria en Londres, estudió derecho y escritura creativa en la Universidad de Surrey y la Universidad de Kingston antes de regresar a Lagos en 2012. Ha trabajado como editora asistente en la editorial Kachio.
"Mi hermana, asesina en serie" fue escrita en 2018 y publicada en España por la editorial Alpha Decay en 2019, año en el que ganó el “Premio LA Times al mejor thriller criminal”, quedando también finalista del “Premio Femenino de Ficción”. En 2020 también ganó el Premio “Libro del año sobre crimen y suspense” en los British Book Awards.
Mi propio resumen, de qué va la novela
La novela va de dos hermanas, Ayoola y Korede, la menor y la mayor, la fea y la guapa, la gorda y la flaca, la hija preferida y la “menos preferida”. 
Así es como ha sido siempre. Ella rompía un vaso y la culpa era mía por haberle dado de beber. Suspendía una asignatura y la culpa era mía por no haberle ayudado a estudiar. Cogía una manzana en una tienda y salía sin pagar y la culpa era mía por no haberle dado de comer.

Hermanas sí, pero tan distintas como la noche y el día: la una, impulsiva, irreflexiva, alocada, egoísta y desequilibrada, todo lo contrario que la otra, tranquila, sensata, organizada y responsable. Y en común . . ., un padre violento ya fallecido que las maltrataba tanto a ellas como a su madre.
Un día se abalanzaba sobre mí, escupiendo fuego por la boca. Fue a coger su bastón y entonces… se desplomó. Al caer al suelo, se dio con la cabeza en la mesa baja de cristal. Su sangre brillaba más que la de color oscuro que veíamos por la tele. Yo me levanté con cautela y Ayoola salió de detrás del sofá, donde se había refugiado. Todavía recuerdo el olor de nuestro miedo: ácido, metálico, más fuerte incluso que el olor a vómito.

Korede es enfermera, trabaja en un hospital y está enamorada de un médico muy atractivo, Tade, su amor platónico. Tiene como único amigo y confidente al paciente comatoso de la habitación 313, Muhtar Yautai, al que visita cada día a escondidas contándole todos sus secretos y los de su hermana, con la certeza de que caen en saco roto, de no ser escuchada.
Cada varios segundos se oye un pitido reconfortante procedente de la máquina que le monitoriza el corazón. Él ni se inmuta. Hace cinco meses que permanece en este estado comatoso después de haber sufrido un accidente de tráfico.

Ayoola tampoco tiene amigos y no se le conoce profesión alguna, aunque sí una mala costumbre, la de asesinar a sus novios. Si bien realmente ella nunca acaba de reconocerlo, alegando siempre defensa propia, y Korede nunca acaba de creérselo. La novela empieza con la muerte de Femi, el tercero.
Anoche no podía dormir. Dejé de contar hacia atrás, me senté en mi escritorio y encendí el portátil. Me encontré tecleando «asesino en serie» en la caja de búsqueda de Google a las tres de la madrugada. Y ahí estaba: tres o más asesinatos… asesino en serie.

Korede es quién le saca las castañas del fuego limpiando la escena de sus crímenes, borrando exhaustivamente todas las huellas, ayudándola a deshacerse de los cadáveres, haciendo gala de un amor fraternal y sobreprotector. Y Ayoola realmente no parece darse cuenta del sacrificio que su hermana hace por ella, convirtiéndose de esta manera en su cómplice.
Ayoola me convoca con estás palabras: <<Korede, lo he matado>>. Yo esperaba no volver a oírlas nunca más.

Pero las cosas se complican cuando Tade se queda prendado de la belleza de Ayoola y empieza a ir detrás de ella. Ante tal situación y la perspectiva de que el doctor pueda tener el mismo final tan infeliz como los demás, la lealtad de Korede empieza a tambalearse, a peligrar.
El amor no es una mala hierba, no puede crecer donde quiere . . .

Y ya . . ., no os digo más, no puedo decir más. Tendréis que leerlo vosotr@s para averiguar qué pasa con ese peculiar trío amoroso, si son descubiertas y si los asesinatos quedan o no impunes.  “MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan BraithwaiteHoy os traigo la reseña de una novela que es y se me he ha hecho muy cortita (doscientas páginas), un suspiro me ha durado esta ópera prima de la autora nigeriana Oyinkan Braithwaite ambientada en la ciudad africana de Lagos. 
Ya sabéis como me gustan a mí los asesinos en serie en mi vida de ficción, aunque en la real los quiera lejos, bien lejos, por supuesto (siempre he pensado que los lectores tenemos dos vidas, la real y la ficticia, aquella en la que nos sumergimos cuando leemos). Por eso, fue encontrarme con este título y saber de inmediato que tenía que leerla. El caso es que llevaba en mi estantería desde el confinamiento, mirándome cada día cuando paso por delante, haciéndome ojitos, tan corta y tan fina ella, con su título y su portada tan sugerente. Sé que he aplazado demasiado su lectura, pero todo llega . . . y llegó.
Se podría pensar y de hecho al principio lo pensé, que la novela trata mayormente de crímenes, de asesinatos, que se trata de un thriller puramente criminal y no, da la impresión de que la escritora nigeriana parece querer centrarse sobre todo en desmenuzar la compleja relación entre las dos protagonistas y en la situación que se genera respecto al trío y los celos que surgen entre ellas. Asesinatos haberlos haylos, sí, pero no es la trama principal de esta historia que está contada en primera persona por Korede.
Para mí ha resultado ser una mezcla de thriller psicológico, con un ligero toque de thriller criminal y una moderada dosis de comedia negra.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Sí, me ha gustado, aunque me haya sabido a poco, porque fue empezarla y cuando quise darme cuenta ya se había terminado. Y eso que no es una novela que tenga muchísima acción, ni sangre, ni escenas macabras. De hecho, es más bien algo lenta (sobre todo en su comienzo), pero agilizan el ritmo unos capítulos muy cortos (una, dos o tres páginas como mucho) y unos continuos flashbacks a la infancia y adolescencia de Ayoola y Korede, contando sobre todo su relación con ese padre violento, maltratador y ese ambiente familiar de temor, o más bien de pánico que este creaba allá por donde él pisaba.
La ambientación también me ha gustado, esa visión africana contemporánea que se nos muestra, y la prosa de la autora, sobria y cuidada.
Intento no gritar. Cada vez me recuerda más a él. Era una persona capaz de hacer algo malo y justo después comportarse como un ciudadano modélico. Como si lo malo no hubiera pasado. ¿Eso es algo que se lleva en la sangre? Pero tanto yo como ella llevamos la misma sangre.

Resumiendo: “Mi hermana, asesina en serie” me ha parecido un buen debut de Braithwaite, un buen thriller, a ratos divertido, que se puede leer en una tarde, en unas horas, de comienzo algo lento, pero que rápidamente consigue engancharte y querer leer deprisa para saber como acaba todo. Subyacen de fondo temas importantes como el amor, los celos y la protección incondicional entre hermanas, la lealtad en el seno de la familia. Y hace que te plantees hasta que punto un padre violento y maltratador marca o puede influir en la forma de ser de sus hijos.
Yo cada vez que cierro los ojos veo a un hombre muerto. Me pregunto cómo sería volver a ver la nada.

Os la recomiendo, no os la podéis perder. Mi nota esta vez como no podía ser de otra manera, la máxima:

“MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan Braithwaite

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