"NO CONFÍES EN NADIE" de S.J. Watson

Cada mañana Christine se despierta con un extraño a su lado, que asegura ser su marido, Ben.
Cuando se mira en el espejo, no reconoce ni su propio cuerpo. La silueta que refleja es la suya, pero con muchos más años de los que recuerda tener.
Cada día recibe la llamada del doctor Nash, explicándole que debe leer su diario escondido en el ropero. En él encontrará la constancia de todos los recuerdos esfumados que anota minuciosamente cuando afloran, para no perderlos para siempre, además un intrigante mensaje escrito por ella misma en la primera página que reza: “NO CONFIES EN BEN"
Su memoria dejó de funcionar hace veinte años, después de sufrir un grave accidente y desde entonces padece un tipo de amnesia poco habitual: no puede evocar lo que ocurrió ayer, anteayer o el año pasado, pero sí cosas de muchos años atrás, su infancia, sus padres...
"Intento convencerme de que todo esto es mío. Mi casa, mi marido, mi vida. Pero en realidad no me pertenecen, no forman parte de mí"
Solo consigue retener las vivencias de un día, porque al llegar la noche, con el sueño profundo, la memoria se resetea, lo olvida todo.
Nash, un neuropsicólogo especializado en pacientes con trastornos cerebrales y en el funcionamiento de la memoria, está escribiendo un artículo sobre su caso. Èl piensa que, el ir anotando en el cuaderno todo lo vivido y recordado durante el día, sus sentimientos, todas las impresiones, podría ayudarle a seguir el hilo de sus recuerdos de una jornada para otra.
En definitiva, este es el día a día de Christine: despertarse, preguntarse donde está, quién es el hombre que duerme en su cama, porqué su cuerpo está tan envejecido, no comprender nada y leer el diario para ir recomponiendo el puzzle de su vida con cada retazo de memoria recuperada.
Pero ¿en quién puede confiar realmente? ¿le cuentan toda la verdad? ¿Porqué le están ocultando cosas y detalles importantes? ¿por su propio bien, o por algún oscuro motivo?  Steve "S.J." Watson nació en 1971 en Stourbridge (Inglaterra). Licenciado en medicina, ocupa sus horas matutinas colaborando para la National Health Security en hospitales especializados en el diagnóstico y tratamiento de niños con deficiencias auditivas, dedicando las tardes y fines de semana, a su otra pasión: la escritura de ficción.
“No confíes en nadie” publicada por Grijalbo, ha sido su primera novela convertida en pocos meses en best seller internacional y consiguiendo el Galaxy National Book Award, que es algo así como el Oscar al mejor libro en el sector editorial y el John Creasy New Blood Dagger Award, ambos en la categoría de mejor libro de intriga del 2011.
Y por si fuera poco, ha sido seleccionado como uno de los mejores diez libros del año según Amazon en Estados Unidos y Reino Unido, lo que nos da una pista de la envergadura de esta obra.
Ha sido distribuido en más 40 países simultáneamente, con unas ventas que ya han superado los 600.000 ejemplares y con unas críticas excelentes:
"El Thriller más inquietante del año"
"La novela que está arrasando en todo el mundo"
"Un thriller psicológico lleno de astucia y admirablemente contruido, que maltrata los nervios de su atractiva heroína a la vez que juega con los del lector"
"Es casi imposible dejar este thriller apasionante, convincente y cautivador"
-- Mientras leía, he pensado en varias ocasiones que la historia bien merecía ser llevada a la gran pantalla y al terminarlo, me he enterado de que los derechos cinematográficos ya han sido adquiridos por la productora de Ridley Scott (perteneciente a los hermanos Ridley y Tony Scott) y su filmación se supone que comenzará en este mismo año. Incluso ya se sabe quien la dirigirá: Roland Joffe (“Los gritos del silencio”, “La Misión” o “Encontrarás Dragones").
Me muero de curiosidad por saber como quedará la adaptación. Seguro que no me la pierdo
-- El tipo de amnesia que sufre la protagonista: Desde que empecé mi lectura, me he estado preguntando si podría en la vida real ocurrir algo similar a lo narrado, después de un traumatismo, o si por el contrario el autor le ha dado cierto toque de fantasía, de irrealidad.
He estado indagando y quiero compartir con vosotros, por si a alguien puede interesarle este tema, un post de "Blog de cine", en el que se alude al libro "Imágenes de la locura: la psicología en el cine" de la psicóloga Beatriz Vera Poseck (autora del blog de psicología positiva ) que explica bastante bien las formas de amnesia con las que nos podemos encontrar.
Parece ser, que después de sufrir un fuerte golpe en la cabeza con daño físico cerebral, se puede producir una "amnesia orgánica", que se caracteriza por no conllevar una pérdida de la identidad (los pacientes siguen sabiendo cómo se llaman, quiénes son y dónde viven). Luego también está la "amnesia disociativa", que es únicamente psicológica, que sí puede producirla.
De hecho, Beatriz Vera comenta que uno de los errores habituales en el cine suele darse al plantear en sus personajes amnesias orgánicas, es decir, causadas por problemas físicos, pero dotándolos de síntomas que sólo son propios de las amnesias disociativas o psicológicas, es decir mezclándolas, como creo que sucede en este libro que hoy reseño. Pero este pequeño aspecto no verídico, no le resta, desde mi humilde punto de vista, ni una pizca de interés al argumento.
A punto de sumergirme en mi siguiente lectura, según el orden de mi larga lista de "pendientes", topé con la reseña de este libro hasta ahora desconocido para mí, en el blog de Cristina CG "Los mundos de mi estantería"
Tan adictivo lo pintaba su autora, incluso capaz de haberle sacado de su sequía lectora, que quedé ansiosa por leerlo y tras comprobar que estaba disponible en mi biblioteca, no pude evitar colarlo, ¡que me perdonen los demás de la lista! (alguno de los cuales lleva ya un tiempo considerable esperando ser leídos)
Narrado en primera persona, con un estilo sencillo, nos va describiendo los avances de Christine, en el momento presente, empapándote de su sentimiento de vulnerabilidad, de sus angustias, inseguridades, desconciertos, miedos. Y por otro lado intercala momentos de su brumoso pasado, evidenciados en sus cada vez más frecuentes flashes momentáneos de lucidez mental, que a veces le aterran, porque nadie se los ha contado. ¿Porqué?
Al principio todo parece muy normal, una chica ha sufrido un accidente y padece amnesia. Cada mañana se despierta desorientada, no sabe donde está, con quién está, y cual ha sido la causa de encontrarse en ese estado.
Pero gracias al diario que cada día escribe meticulosamente, va atando cabos y empiezan a surgirle datos, hechos que no le cuadran, que no concuerdan con lo que los demás le cuentan. Y ahí empieza lo mejor, cuando empieza a sospechar que pueda haber algo oscuro, tétrico, en lo que le rodea, en los que le rodean.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Pues lo primero agradecerle a Cristina CG su reseña y decir que coincido con ella plenamente en que es un libro muy adictivo.
Creo que ha sido un logro de este autor que para colmo es novel, escribir este thriller psicológico que te mantiene a la expectativa desde la primera página. Habrá que ver si sus próximas obras son capaces de mantener el nivel...
Hacia la mitad del libro, cuando ya estás convencida de que hay algo macabro que puede llevarte hasta un final glorioso, parece que el guión dá un giro y te preguntas si realmente no habrá nada más. Durante algunos capítulos me sentí defraudada, lo reconozco.
Pero sigues y sigues leyendo y cada vez te enganchas más… Y el final, me gustó, me asustó, me aterró, me puso los pelos de punta.
En fin, que si quieres una lectura amena, interesante, con un argumento distinto, inquietante, que te mantenga cuando cierras el libro con unas tremendas de volver a abrirlo y que cuando lo termines te digas a ti mism@: ¡quiero más…! éste es tu libro. No te lo pienses y léelo. No te arrepentirás…
Os dejo el booktrailer de la novela:
 "Caí en la cuenta de que no tengo ambiciones. No puedo tenerlas. Lo único que ambiciono es sentirme como una persona normal. Vivir como el resto de la gente, acumular experiencias, enlazar un día con el siguiente.¿Seguiré despertándome a los setenta u ochenta años, creyendo que estoy en el comienzo de mi vida? ¿Me despertaré ignorando que tengo los huesos viejos, las articulaciones duras y agarrotadas? No puedo ni imaginar como será mi reacción cada vez que descubra que mi vida ha quedado atrás, que ya la he vivido y no tengo nada para enseñar. Ni recuerdos, ni experiencias, ni sabiduría acumulada que legar. ¿Que somos si no una acumulación de nuestros recuerdos?"
"En la agenda escribí que era como estar muerta, pero ¿esto? Esto es peor. Tengo la sensación de morir cada día. Necesito sentir que estoy progresando. No puedo imaginarme continuando así mucho más tiempo. Sé que esta noche me dormiré y mañana me despertaré de nuevo sin saber nada, y pasado mañana, y al otro, todos los días de mi vida. No me lo puedo imaginar. No puedo afrontarlo. Esto no es vida, es solo una existencia, saltar de un momento al siguiente ignorando el pasado y sin planes para el futuro. Lo peor de todo es que ni siquiera sé qué no sé. Puede que haya muchas cosas esperando a hacerme daño. Cosas que ni siquiera soy capaz de imaginar".
"Ella es capaz de recordar cosas a lo largo de todo un día, pero con el sueño profundo, todo se esfuma. Es muy raro. La mayoría de los amnésicos pierden sus recuerdos nuevos cada pocos segundos".
"La persona del espejo soy yo pero veinte años mayor. O veinticinco. Puede que incluso más"
"Tu vida son tus recuerdos"
La situación de Christine va mejorando. Cada día recuerda más cosas, despierta sabiendo un poco más sobre ella. Lentamente está recuperando esos recuerdos que están ahí, en los recovecos de su mente.
Pero al igual que le pasa a ella hay algunos detalles que empiezan a hacerme sospechar de que algo oscuro sucede, que no es todo como parece:
-- No hay fotos de su boda con Ben. Él le dice que la casa donde vivían se incendió y se quemaron todas (huele raro raro…)
-- Empieza a tener flashes de recuerdos:
Visualiza que escribió una novela, su marido lo niega y el doctor Nash le dice que cuando perdió la memoria ella, estaba escribiendo su segunda novela, ya que la primera fue un éxito.
 Que tuvo un hijo Adam. Cuando le pregunta a su marido sobre él, le explica que Adam falleció en la guerra de Afganistán, algo que su médico corrobora.
La versión que le ha contado Ben de su accidente, es que un coche le atropelló y el conductor se dio a la fuga. Pero las ráfagas de recuerdos sobre sus años ausentes, apuntan en otra dirección: Ben le está mintiendo sobre las causa de su amnesia
"Está en la habitación de un hotel, con velas champán y flores. Alguien llama a la puerta. Está nerviosa, ilusionada. Se levanta a abrir la puerta. Él está en la habitación detrás de mí. Me doy la vuelta pero no veo nada. Un dolor punzante. Una presión en la garganta. No puedo respirar. No es mi marido, no es Ben. Mi cuerpo trémulo se desintegra, se convierte en ceniza y aire. Agua en los pulmones. Abro los ojos y solo veo rojo. Voy a morir aquí, en esta habitación de hotel. He cometido un terrible error, sí, pero no merezco este castigo. No merezco morir".

"El diario me cuenta que el accidente es una mentira, que en algún lugar oculto y remoto de mi mente, puedo recordar lo que me sucedió la noche que perdí la memoria. Que no está relacionado con un coche y una carretera helada, sino con champán y flores y una llamada a la puerta de una habitación de hotel. Y ahora tengo un nombre. Ed".
Cuando le pregunta al doctor Nash sobre ello, él le cuenta la verdad:
"Te agredieron. Te encontraron deambulando por la calle desorientada. No llevabas encima ningún tipo de identificación. Tenías heridas en la cabeza.Te encontraron envuelta en una manta y cubierta de sangre. La policía no pudo arrestar a nadie. Llegaron a la conclusión de que la persona que te atacó borró todas las huellas y huyó. Después de ingresar en el hospital, la operación fue un éxito, pero hubo efectos secundarios. Después de la intervención, los médicos tuvieron problemas para estabilizarte. Estuviste un tiempo en coma. Saliste del coma, pero descubrieron que habías perdido la memoria. Al principio pensaron que se trataba de algo temporal, por la mezcla de lesión cerebral y anoxia. Te recuperaste, pero tu memoria no mejoró".
También recuerda a un amiga de la infancia, Claire. Ben le dice que está en Australia, pero es mentira.
Consigue ponerse en contacto con ella, que vive en su misma ciudad y ella le cuenta que su hijo Adam no está muerto y que su marido Ben la dejó hace tiempo, porque pensaba que era lo mejor para ella.
¿Entonces quien es el hombre que se hace pasar por Ben?
Claire le cuenta que antes de sufrir el accidente, ella había conocido a otro hombre Ed y habían tenido una relación. Cuando Christine comprueba que está embarazada de Ben, decide dejar a Ed y éste no se lo toma demasiado bien.
El día que habían quedado en el hotel para despedirse, Ed la ataca, intenta estrangularla, le mete la cabeza en el agua. Pero Christine consigue huir desorientada.
La policía no tuvo pistas para seguir el rastro de Ed y como Christine no recuerda nada…
Cuando se recupera de las heridas, Christine es trasladada a un centro  para enfermos con problemas mentales y cuando le dan el alta, la persona que va a recogerla no es Ben, sino Ed, que se hará pasar por este durante mucho tiempo.
Hasta que se descubre el pastel. Cuando Ed descubre el diario escondido y comprueba que Christine desconfía de él, pero que al mismo tiempo pone que le quiere, la lleva al hotel donde ocurrió todo, porque cree que así recordará que le quiso un tiempo.
Como Christine ya sabe quién es él en realidad, lo que le hizo, se produce un final escalofriante, Ed vuelve a intentar matarla, pero vuelve a escapar.
Al final recupera el contacto con su hijo Adam, con su verdadero marido Ben y las expectativas de volver a la normalidad son muy halagüeñas...