Revista Maternidad

Nosotras parimos, son nuestr*s hij*s quienes nacen

Por Violetaosorior
Nosotras parimos, son nuestr*s hij*s quienes nacen
Ésta es una de esas entradas que necesitan párrafo aclaratorio; desde hace 3 años, 6 meses y 29 días que pienso y repienso y poco a poco he ido descubriendo mi parto, el nacimiento de Kyara, he ido encontrando sus porques, sus vacíos y sobre todo mi voz y mi papel en todo ello.
Aún me queda mucho por desentrañar y traer a la luz, aun me falta mucho camino por recorrer, sin embargo voy encontrando luces, sacando conclusiones, generando reflexiones, y hablo sobre mi, pero no solo de mi, encuentro luces sobre mi, pero que no son solo mías y a veces descubro reflexiones que al principio parecería que no se aplican a mi, sino a otras y que luego son mías, mías completamente y otras que aún sigo sin reconocer como propias; al hacerme madre y hermana de otras madres he podido ver también a través de sus ojos y vivencias y ya mi historia personal se queda pequeña para explicarme el mundo y siento que mi historia se entrecruza y se entrelaza con todas aquellas que han sido, son y será madres y también con tod*s aquell*s que han nacido, están naciendo y nacerán ... ésta es una de esas reflexiones…
Siempre he sostenido que no hay peor maltrato que el encubierto en el "es por tu bien", disfrazado del "yo lo hago todo por ti", no hay peor manera de arrebatar el poder que vender la idea de que están de tu lado, que te lo dan todo y se entregan a ti ... ya varias veces me he encontrado diciendo, escuchando y leyendo comentarios de mujeres que alaban a los profesionales (obstetras, parter*s, enfermer*s etc) que las acompañaron en su parto y que dicen abiertamente que sin ell*s no habría sido posible, que son ell*s quien han hecho el milagro, como si es*s otr*s fueran más indispensables que nosotras mismas o nuestras criaturas en el momento del parto-nacimiento y se ven así mismas como pequeñas discípulas o pupilas que tuvieron la suerte de ser guiadas y tocadas por la mano mágica y salvadora. Y no me refiero ahora a los partos medicalizados y/o hospitalarios sino a algunos (aclaro algunos) de los partos respetados y partos en casa, donde las mujeres cuentan su maravillosa experiencia bajo la tutela del gran hacedor de milagros, del gran hombre sabio, en vez de la experiencia de la mujer-hembra que se hace madre y encuentra su poder, su naturaleza, su esencia, se descubre gestadora, paridora, mamífera; experinecia que vive acompañada y respaldada pero empoderada.
No estoy poniendo en duda la labor de muchas mujeres y hombres en el camino de regresar al parto su carácter sagrado y en retornar el poder a la mujer, no hablo aquí de ell*s, para ell*s no tengo más que profundo agradecimiento, amor y respeto; hablo aquí de aquell*s quienes en nombre del parto humanizado y respetado siguen acaparando el poder y el protagonismo y se erigen como gurús y sumos sacerdotes y sacerdotisas de una nueva religión, donde ell*s son al tiempo oficiantes y objeto de adoración y que cambian el poder del hospital y la ciencia por el poder ser el/la unic* que te hace parir, si te HACE parir, hablo aquí de aquell*s que aún no quieren soltar el poder, no quieren dejar la luz del escenario y entregar el protagonismo para tomar el verdadero lugar que les corresponde, de mano invisible que acompaña y ampara, pero que ni hace, ni es centro.... obviamente, para bailar un tango se necesitan dos, alguien que entrega su poder y alguien que lo arrebata...
Me molesta, si me molesta! Me molesta que sigamos hablando del médico, el/la parter*, etc, etc…como el gran gurú y aún más que sigamos creyendo que el parto lo garatiza el médico o parter* que nos acompaña y no nuestra capacidad intrínseca de dar a luz; somos nosotras quienes parimos, son nuestros hij*s quienes nacen. Y como para bailar un tango se necesitan dos, me molesta que es*s profesionales se paseen con aura de superioridad y sea su ego quien se nutra con cada parto-nacimiento; y yo repito somos nosotras quienes parimos y son nuestr*s hij*s quienes nacen y es labor de todo aquel que decida volcarse a acompañar nacimientos manejarse en la sombra, de hecho si ha sido figura protagónica (sin que medie ninguna emergencia) temo decir que han fallado, porque su labor debe ser silenciosa e invisible
Si, hay mucho que caminar. Si, siempre preferiré un gurú del parto de casa que un carnicero de hospital, obvio, en uno media violencia e incluso violación obstetricia y en el otro que te sigan vendiendo la idea que otr*s son mejores, más sabios, más capaces. Es maltrato, es infantilización seguro, pero sus secuelas son mucho menores, pero no me gustan los dobles discursos, les temo más que a los abiertamente descarnados, no estoy de acuerdo con que hablen del poder de la mujer, de la protección del parto y el nacimiento como momentos sagrados y que luego usen nuestro momento de intimidad para ser l*s grandes salvador*s de la noche, para seguir jugando al héroe.
Cuando sientes que te parieron a tu hijo, ya sea en una cesárea - innecesárea o en un parto en casa, en agua y con todos los chiches, sigues siendo infantilizada y de alguna manera mutilada. A veces hablamos del parto como si fuera un fin en si mismo, como si importara solo por si mismo y queremos el recuerdo para la postal navideña, pero creo que el poder para parir, está vinculado con el poder para criar y el poder para educar, y nace con el poder para concebir y gestar. Es un todo y cuando se rompe, cuando te paren a tu hijo es más difícil sentirte entera y capaz de criarlo, sostenerlo, nutrirlo, es más fácil entregar de nuevo el poder para que otr*s decidan por encima de la voz de tus entrañas y por encima de los deseos/necesidades de tu criatura.
De un parto no solo debe salir una mujer con un bebé en brazos y una hermosa historia para contar, de un parto ante todo debe nacer una madrentrañable, una hembra plena y completa, que se hace cuerpo y habitat para su criatura, que se funde y simbiotiza con la nueva vida, que da raíces y alas y para ello es necesario que conozca y reconozca el poder de su deseo, de su instinto y sus entrañas. Y de un nacimiento no solo debe salir un bebé sano, de un nacimiento ante todo debe salir un ser human* respetado, amado y sostenido, un ser human* con regazo donde ampararse y cuerpo para sus deseos.
Una vez más hermanas, nosotras parimos, son nuestr*s hij*s quienes nacen ¡hagamos cargo!

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista