Revista Cocina
Tenía muchas ganas de hacer mi pan de leche casero. He tardado un tiempo en hacerlo porque andaba buscando una receta que me tentara por su sabor, forma y presentación. He dado con ella cuando me topé con la maravilla de bollitos de pan que preparó Alicia en su blog. ¡Esta es la receta que quería!Además no he podido escoger leche mejor para hacer este dulce tan riquísimo y tan tierno. La leche de almendras de Alpro, uno de los productos que venían en la Degustabox de este mes. Lo cierto es que he dudado, al ver tanto ingrediente interesante, con qué receta lanzarme pero enseguida me di cuenta que tenía que ser un dulce y además aprovechar esta leche que era una absoluta desconocida para mí.He decidido hacer un pan de leche con forma de corona porque, como os he dicho más arriba, quería una presentación diferente y original. Ello no obsta para que podamos hacer porciones individuales y nos valgan como panecillos para rellenarlos de embutidos, mermeladas (como la de frambuesa), o sencillamente con mantequilla (riquísima la dulce de fresas), o con la crema de cacao casera... Mil y una opciones con qué acompañarlos.Esponjoso, tierno, jugoso y super apetecible para la vista y para el paladar. No es complicado hacerlo, tan solo hay que respetar los tiempos de levado y prácticamente se hará solo. Es tan tierno que se desmiga solo. Te aseguro que una vez que lo pruebes no vas a poder parar de comer hasta terminar con el pan entero.Ingredientes:
- 250 ml de leche de almendras.- 50 grms de azúcar moreno.- 70 grms de mantequilla.- 60 grms de huevo (aproximadamente 2 huevos pequeños).- 7 grms de levadura liofilizada.- 450 grms de harina de fuerza (yo agregué 25 grms más).- 8 grms de sal.Para decorar:Semillas de sésamo.
Preparación:
Calentaremos la leche de avena con el azúcar moreno y la mantequilla. La temperatura no debería superar los 43°, tendrá que ser una temperatura tibia. Si no disponemos de un termómetro podemos calentar la leche un poco, justo para que apagándola y removiéndola la mantequilla se derrita y el azúcar se disuelva. La leche tendría que estar templada, para nada caliente. Es mejor dejarla enfriar un poco si creemos que se ha calentado demasiado. Si metemos el dedo y soportamos bien el calor será la temperatura adecuada. Incorporaremos la levadura y los huevos a la leche de avena y mezclaremos bien. Empezaremos a incorporar la harina y la sal mezcladas y tamizadas y amasaremos hasta obtener una pasta lisa, sin grumos y elástica. La masa se despegará fácilmente del recipiente. Enharinaremos una superficie (una bandeja, por ejemplo) y pondremos, sobre ella, la masa. La cortaremos en trozos de unos 50 grms. Con cada uno de los trozos formaremos bolas introduciendo los bordes de cada una de las bolitas hacia el centro y las dispondremos en el molde de forma que casi se toquen las unas a las otras. Yo he utilizado un molde de 20cm desmoldable. Me ha sobrado masa y he hecho bollos individuales. Cubriremos con film transparente pincelado con un poco de aceite para que cuando suban no se pegue la masa al film y dejaremos reposar hasta que doblen su tamaño. Preclentaremos el horno a 170°, con calor arriba y abajo. Batiremos un huevo con la misma cantidad de leche. Pasaremos por un colador fino y pincelaremos con esta mezcla la superficie de los bollitos con mucho cuidado porque son muy delicados. Espolvorearemos unas cuantas semillas de sésamo. Cubriremos con una tapa o con papel de plata y coceremos en el horno durante unos 20 minutos. Destaparemos y dejaremos cocer otros 5-10 minutos hasta que estén dorados.
- 250 ml de leche de almendras.- 50 grms de azúcar moreno.- 70 grms de mantequilla.- 60 grms de huevo (aproximadamente 2 huevos pequeños).- 7 grms de levadura liofilizada.- 450 grms de harina de fuerza (yo agregué 25 grms más).- 8 grms de sal.Para decorar:Semillas de sésamo.
Preparación:
Calentaremos la leche de avena con el azúcar moreno y la mantequilla. La temperatura no debería superar los 43°, tendrá que ser una temperatura tibia. Si no disponemos de un termómetro podemos calentar la leche un poco, justo para que apagándola y removiéndola la mantequilla se derrita y el azúcar se disuelva. La leche tendría que estar templada, para nada caliente. Es mejor dejarla enfriar un poco si creemos que se ha calentado demasiado. Si metemos el dedo y soportamos bien el calor será la temperatura adecuada. Incorporaremos la levadura y los huevos a la leche de avena y mezclaremos bien. Empezaremos a incorporar la harina y la sal mezcladas y tamizadas y amasaremos hasta obtener una pasta lisa, sin grumos y elástica. La masa se despegará fácilmente del recipiente. Enharinaremos una superficie (una bandeja, por ejemplo) y pondremos, sobre ella, la masa. La cortaremos en trozos de unos 50 grms. Con cada uno de los trozos formaremos bolas introduciendo los bordes de cada una de las bolitas hacia el centro y las dispondremos en el molde de forma que casi se toquen las unas a las otras. Yo he utilizado un molde de 20cm desmoldable. Me ha sobrado masa y he hecho bollos individuales. Cubriremos con film transparente pincelado con un poco de aceite para que cuando suban no se pegue la masa al film y dejaremos reposar hasta que doblen su tamaño. Preclentaremos el horno a 170°, con calor arriba y abajo. Batiremos un huevo con la misma cantidad de leche. Pasaremos por un colador fino y pincelaremos con esta mezcla la superficie de los bollitos con mucho cuidado porque son muy delicados. Espolvorearemos unas cuantas semillas de sésamo. Cubriremos con una tapa o con papel de plata y coceremos en el horno durante unos 20 minutos. Destaparemos y dejaremos cocer otros 5-10 minutos hasta que estén dorados.