Hacer pan casero, y poder disfrutar de un pan recién horneado en casa, es todo un placer, no sólo por el sabor, también por los nutrientes que aportamos al añadir los ingredientes que nosotros mismos hemos elegido, evitando los conservantes y las masa congeladas que nos ofrecen los panes que compramos.
En la receta de hoy he usado harina de trigo sarraceno, que no tiene nada que ver con el trigo, es un pseudocereal que se utiliza como un grano, es muy rico en nutrientes, y aporta mucha fibra, además es apto para celiacos.
INGREDIENTES
300 ml agua1 sobre de levadura seca panadería250 gr. harina de trigo sarraceno Eco250 gr. harina de cerealesSa2 dientes de ajoPerejilSemillas de chíaOrégano
1. Disolvemos la levadura en el agua.
2. Añadimos las dos harina, sal, el ajo picado muy fino, y mezclamos con la varilla (yo he usado la Thermomix, mezclando 25 seg/vel 4)
3. Amasamos durante 2 minutos, la masa no debe quedar seca, más bien algo pringosa. pero que no se nos pegue mucho a las manos. Dejamos reposar durante 30 minutos.
4. Echamos la masa sobre la encimera y amasamos para quitarle el aire.
5. Damos forma al pan, yo le di forma de chapata, untamos ligeramente con aceite de oliva aromatiza al ajo, espolvoreamos semillas de chía, orégano y perejil por encima. Dejamos reposar 30 minutos, hasta que doble su volumen.
6. Cuando la masa haya crecido, hacemos unos cortes diagonales, horneamos con el horno precalentado a 200º, durante 30 minutos, si os gusta más dorada la corteza podéis dejarlo unos cinco minutos más. Eso ya depende de cada uno.
Como veis son muchas las ventajas de hacer nuestro pan casero, además, ni os imagináis el olor que se queda en la casa, ese olor a pan recién horneado, que nos recuerdan a las panadería antigüas de los pequeños pueblos.