Ingredientes: (para un molde de 20 cm)
250 gr de galletas, yo he usado las clásicas María3 cucharadas soperas de margarina
450 gr de chocolate blanco
400 gr de requesón
1 cucharada sopera de Kirsch
300 gr de cerezas o picotas frescas de temporada
100 gr de cerezas o picotas en aguardiente
300 gr de nata para montar 35% m.g.
250 gr de queso mascarpone
40 gr de azúcar avainillado
Para decorar: guindas en almíbar, virutas de chocolate blanco y nueces
Elaboración:
Deshuesar tanto las cerezas frescas como las de aguardiente y separar cada una en dos mitades.Montar la nata y conservar en frío.
He usado un molde ajustable sin base para poder desmoldar mejor el pastel una vez terminado y no tener que voltearlo. Pasar por las paredes del molde un poco de margarina para facilitar el desmoldado.
Comenzamos poniendo en un molinillo eléctrico 120 gr de galletas y las trituramos muy fino. Pasarlas a un bol.
Diluir en un cazo las 3 cucharadas de margarina y una vez que se haya templado un poco, incorporarlas a las galletas trituradas. Mezclar bien hasta integrar ambos componentes y formar una capa base en el interior del molde.
Fundir el chocolate blanco al baño maría o microondas. He separado un poco de chocolate una vez fundido y con ayuda de un pincel, lo he extendido sobre un papel de horno para hacer las virutas de la decoración.
Dejar templar unos instantes y añadir el kirsch. Remover e incorporar el requesón, mezclando hasta conseguir una crema uniforme. El siguiente paso es el añadido del mascarpone a la mezcla anterior, batiendo con unas varillas, bien eléctricas o manuales mientras sumamos también el azúcar avainillado. Separar una parte de este relleno para la decoración final.
Para acabar nuestro relleno, añadimos los dos tipos de cerezas a la crema y volvemos a mezclar.
El montaje del pastel:
El proceso del montaje es como el que hemos hecho siempre para la clásica tarta de galletas, es decir, con capas alternas de relleno, nata montada y galletas, terminando con una buena capa del relleno de guindas y quesos. Decorar con las nueces dispuestas de forma concéntrica y tapar con film plástico.Enfriar en el frigorífico durante 3-4 horas, aunque os recomiendo hacerla de un día para otro para que asienten perfectamente tanto la textura como el sabor.Desmoldar el pastel una vez haya reposado. Con el relleno que habíamos separado, tapar los laterales y en la superficie superior, decorar con las virutas de chocolate y las guindas en almíbar. Una vez cortada las porciones que vayamos a consumir, volver a guardar en el frigorífico siempre tapada para que no se reseque.