Revista En Femenino

Pucken!

Por Mamaenalemania
Mi primer hijo nació en Madrid y pesó 4 kilos. Le di el pecho 4 meses, al final de los cuales pesaba ya más de 9, así que imaginaos el tamaño.
El caso es que pasé casi dos semanas después del parto en casa de mis padres (mimos a mansalva) y después resultó que tuvimos que soportar (el pobre niño y los pobres padres) los malditos cólicos del lactante. A los 3 meses se le pasaron los cólicos, pero ya se había acostumbrado a dormirse en brazos. Siempre. Fue terrible porque cada vez tardaba más en dormirse, así que había que cargarle más tiempo cada vez. Y 9 kilos se notan… Cuando cumplió 8 meses, por recomendación del pediatra, le enseñamos a la Estivill a dormirse solo. El niño no tiene ningún trauma, conste, pero dejarle llorar unos días hasta que se acostumbró no me hizo mucha gracia.
El caso es que el segundo iba tomando los mismos derroteros que el primero (aunque sin cólicos, lo que ya de por sí fue un gran alivio) y me negué desde el principio. No estoy a favor de soltarles en la cuna y largarme, ojo. Yo me quedo siempre un ratito, les cuento un cuento, una canción, hablamos un rato, pero luego me voy y se duermen solos. Aunque claro, cómo consigues que un bebé aprenda a dormirse solo en su cunita?
Después de unos días desesperada, se me ocurrió imitar lo que hacían las enfermeras en el nido del hospital cuando ponían a dormir a los bebés. Las enfermeras amorosas, eso sí, que había alguna que parecía la prima de Gargamel. En alemán se llama “Pucken”. En español no lo he encontrado.
Pucken consiste básicamente en inmovilizar los brazos de tu bebé a lo largo de su cuerpo, para que así no se despierte constantemente por haberse golpeado con sus manos o asustado con ellas (que al principio no saben que sus manos son suyas). Dicen que es bueno, ya que duermen mejor y más profundamente (y descansan) y que además evita que se den la vuelta y se pongan panzaabajo.
Al principio no estaba muy convencida, tengo que reconocerlo, así que le envolví los bracitos (dejando las piernas libres, por supuesto) con la típica gasa multiusos (la doblas formando un triángulo, le acuestas encima y con los picos le sujetas los brazos pasándolos por encima y sujetándolos con el peso de su cuerpo). El primer día tardó un poco en dormirse. Me quedé con él todo el tiempo, acariciándole la tripita y cantándole hasta que se quedó como un tronco. Así, según fueron pasando los días, necesitaba menos para dormir, hasta que llegó un momento que él mismo bajaba los bracitos al acostarle y podía salir del cuarto cuando todavía no estaba dormido (pero sí tranquilo y dispuesto a ello).
Me empecé a informar por internet, ya que la gasa se le iba quedando pequeña y encontré los llamados Pucktücher o Pucksäcker . Son como los típicos saquitos de dormir que se les pone, pero tienen incorporados como “alitas” que se cierran con velcro.
Lo he estado usando hasta hace relativamente poco (aunque he leído que hay gente que lo ha estado usando hasta el año). Yo no se lo he apretado mucho (dicen que tiene que estar suficientemente suelto como para que puedan juntar las manitas a la altura del pecho), así que según ha ido creciendo, se iba liberando él solito por las mañanas. Hasta que un día que le acosté se liberó desde el principio y se lo quité definitivamente. A mí me ha funcionado muy bien, aunque en España me han criticado por esto (aunque luego estuviesen sorprendidos de lo bien que funcionaba). Mis padres lo llamaban en plan de coña “la camisa de fuerza” o el “bebé-crisálida”. El niño ha dormido de un tirón toda la noche desde que tenía 2 meses (12 horas sin interrupción). Me imagino que no todo fue por el envoltorio (el niño es dormilón ya de por sí), pero ayudó mucho, de eso estoy segura. Ahora el niño se duerme solito y encantado, después de la sesión de mimos y besos obligada (y encantada) al acostarle.
De Pucktuch hay muchos modelos, de diferentes tamaños, materiales y demás. Yo me compré uno finito de algodón orgánico que me costó unos 25 euros. Los hay más gorditos, pero personalmente no me gusta abrigar demasiado a los bebés a la hora de dormir y, además, este que tengo yo, se puede usar en verano sin pijama, sólo con el body.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog