El couch comienza a corregir y animar a la vez,
se pone cerca de ti y tu lo huyes para que no te vea moribundo e identifique que eres el nuevo pero malas noticias todo el mundo lo sabe porque llevas la barra sin ningún disco y una mancuerna enana que te hace compararte con una señora de unos 60 años a tu derecha que NO para de moverla arriba y abajo.
Te da tanta vergüenza que coges la bola con mango en la que se puede leer 24 KG e intentas a la desesperada imitar a aquel chico que te mandó a tu sitio momentos antes.
Y de repente y sin previo aviso escuchas un ¡¡¡CLACK!!!, y sueltas la bola inmediatamente y miras al couch mientras te tocas la espalda pero él parece no entenderte y suena un PIII… que das por hecho que es el final y el sufrimiento ya acabó, por fin, esbozas con la cara encharcada mientras se te cae la baba por la comisura del labio.
Intentas aparentar ser digno de los mejores compañeros y sales con la cabeza alta, ni siquiera te quedas al estiramiento coges tu mochila y elegantemente te la echas al hombro y exclamas un ¡¡¡HASTA MAÑANA!!! y sales de allí huyendo pero con garbo.
Te metes en el coche y apenas puedes arrancar y cambiar de marcha, como puedes te vas hasta tu casa, al bajar del coche tus piernas se enfriaron y ahora te vas notando cada vez más partes de tu cuerpo que ni siquiera sabias que tenias, te arrastras como una lombriz de agua hasta el salón de tu casa y allí te tiras como el que tira un saco de basura al contenedor.
Sudado y mal oliente te quedas dormido no sin antes pensar que mañana no trabajas por ser sábado. DEP.
Te suena el móvil y te despiertas el sábado casi al mediodía, tu amigo el que te dejó tirado pregunta por ti, luego te veo le espetas y cuelgas. Intentas incorporarte y sientes mil agujas por todo el cuerpo casi no puedes moverte mientras también tienes una extraña sensación en la espalda baja.
Destruido, desnutrido y cabizbajo te acercas a la despensa y coges un bollo de chocolate de los que sueles desayunar habitualmente y lo devoras vorazmente como una hiena salvaje devora algo de carroña.
Al instante piensas ¿¿¿otro??? miras el paquete de bollos atentamente como un león a su presa y al momento lo cazas con un rápido movimiento y comienzas uno a uno a roer y tragar los bollos mientras gotea el chocolate entre tus dedos, una vocecilla te dice mientras engulles –te lo has ganado-.
Pasas el fin de semana en modo supervivencia moviéndote lo mínimo y por fin llega el temido lunes, se te pasa por la cabeza que tienes q volver al ruedo pero todo son escusas en tu cabeza, hace frío, mañana curro, he quedado con … Tengo que ir a ver lo que tengo en la espalda no valla a ir a más…
Resultado, empiezas a faltar varias veces por semana, hasta que desistes y ya no vas más…
Gastaste dinero, salud y aún sigues viéndote en el sofá de tu casa disfrutando aquel video corto que un día te empujó a ir al gym…
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure