Un día de hace muchos años, me dijiste: "Ya ves, tío, mañana cumplo 20: ahora llevaré ese número 2 por delante..."
¡Jajá! Hoy vuelves, entre cerveza y cerveza, a decirme más o menos lo mismo. Es la misma cerveza y es la misma mirada: "ya ves, Jesús, mañana llevaré el 5 por delante..."
50 años, mi amigo... Y yo que ando detrás tuya, aunque en aquéllos tiempos tú alardeabas de ser mayor que yo y alardeo yo hoy de ser más joven que tú, jaja... Mierda de canción, ¿eh?, esa que dice "cómo hemos cambiadoooo..."
Y tú y yo no cambiamos ni para la leche. Tonta canción.
Como las redes sociales son tan engañosas y como somos tan falsos y engañosos en las susodichas redes sociales, me permitiré hoy el lujo de recordarte algunas o muchas razones que nos han traído (a tí, a mí aún no) a esta rotonda de los 50 tacos. Descuida. No nombraré a nadie. Y además, con esta edad, nadie nos reconocerá ya, porque peinamos canas y aunque somos lo que fuimos, nadie podrá sospechar que a veces y a ratos fuimos algo de lo que somos:
-- calculo que hemos cogido unas 500 ó 1000 borracheras.
-- calculo que hemos partido unas 50 ó 100 narices.
-- calculo que nos han partido la nariz o la boca unas 200 veces.
-- calculo que nos hemos follado (tú un poco más) a media Sevilla y parte de Cádiz, Málaga y aledaños. Demasiadas mujeres para dos.
-- calculo que hemos escrito unas 10.000 estrofas.
-- calculo que hemos leído unas 100.000.
-- calculo que entre cuenta y cuenta, nos hemos dado más besos y abrazos que los que nunca recibimos... y quizás eso nos ha hecho ser así, como somos. Porque he dormido más veces contigo que en mi casa.
-- calculo que sin pretenderlo, hemos amado mucho más de lo que muchos piensan que aman... y las mujeres que más cerca teníamos, nunca supieron darnos nada.
-- calculo que a nuestra manera, hemos sido demasiado fieles a quien sabemos nos ha querido o nos quiere.
-- calculo, entre vigilia y sueño, que mucha gente nos ha apreciado, pero poca ha tenido el valor de apostar por nosotros. Nos han querido siempre de boquilla, pero nunca con compromiso (cosa que hoy entiendo).
-- y sin calcular calculo, que todavía salimos de copas y le damos unas cuantas vueltas a quien presuma de llevar un 2, un 3, un 4 o un 5 por delante.
Felicidades, más que amigo. Mucho de lo que nos propusimos, ya lo hemos hecho. Y mucho de lo que soñamos, todavía queda por hacer... A nuestros amigos, no decirles otra cosa que disfrutamos de la amistad que nos brindan.
Y a nuestros enemigos (creo que ya son pocos), asegurarles que todavía tenemos fuerzas y ganas para partirles la nariz y enamorar a sus mujeres ( que es peor que follarlas, porque enamorarlas las deja inútiles para ellos. ¿Aprendimos bien, eh?).
Un abrazo. Y Felices 50.