Revista Arquitectura

Por Thebath @thebath_es

Los atascos en los desagües de las viviendas son bastante frecuentes. Generalmente, no se producen por una instalación defectuosa o por falta de cuidado, aunque ambos asuntos pueden estar relacionados. Más bien tiene que ver con la adherencia a las paredes de los desechos de los platos y de la grasa. ¿Pero, cómo desatascar un fregadero? Sigue estos pasos y conseguirás solucionar este problema tan común sin tener que pedir necesariamente ayuda profesional.

Cómo desatascar un fregadero uno mismo

Si alguna vez te has visto ante un desagüe que vacía el agua con lentitud o directamente no lo hace, seguro que te has preguntado ¿cómo desatascar un fregadero? La verdad es que se trata de una tarea sencilla, en la mayoría de los casos, incluso si no se tienen conocimientos de fontanería. Te mostramos por orden los pasos que tienes que dar para conseguirlo. Verás diferentes opciones para que, si no lo consigues de una manera, puedas conseguirlo de otra.

Quita el tapón del sifón

La mayoría de los fregaderos de cocina tienen un sifón que se conecta directamente con el desagüe. Se trata de una pieza en forma de tubo curvado en U y que están dotados de un tapón roscado en su parte más baja. Pon un cubo debajo y prueba a desenroscar esa tapa. La mayoría de los atascos se eliminan de esta manera tan sencilla.

Luego, una vez limpio, vuelve a roscar el tapón en su lugar, asegurándote de que colocas nuevamente la junta de goma. Es muy importante que la junta, que seguramente se caiga dentro del cubo al desenroscar esa tapa, no se pierda.

Utiliza un desatascador

En el mercado hay diferentes opciones, que van desde el desatascador de mano, con una ventosa de goma sujeta a un palo, hasta otros más sofisticados, semejantes a una bomba de bicicleta, que ejercen una presión mayor de vacío.

Para que funcione correctamente, es necesario que el vacío sea completo. Es decir, hay que tapar con la mano o con un trapo mojado, el rebosadero. Si no se hace cómo se ha explicado, no logrará el efecto ventosa y continuará el problema.

Utiliza vinagre y bicarbonato

Puede que siguiendo los pasos anteriores no hayas conseguido quitar el atasco o que solo lo consigas parcialmente. En este caso, e l siguiente paso es dejar actuar una mezcla de agua, vinagre y bicarbonato.

Añade tres cucharadas soperas de bicarbonato y vierte poco a poco agua hirviendo. Deja actuar y añade de nuevo agua caliente desde el grifo. Si no se ha ido el atasco, incorpora nuevamente tres cucharadas de bicarbonato en el desagüe y un vaso de vinagre caliente. Deja actuar 15 minutos y añade agua lo más caliente posible desde el grifo. Si ya se ha desatascado, pero aún no va del todo fluido, repite el proceso una vez más.

Usa un muelle desatascador

Cuando lo anterior no funciona, queda una opción más, utilizar el muelle desatascador. Esta herramienta rompe el atasco de manera que es más fácil eliminarlo. Se utiliza cuando el atasco va más allá del sifón.
Para usarlo es necesario desenroscar el sifón e introducir el alambre por el tubo de desagüe, haciéndolo girar para que vaya limpiando la tubería a su paso. Una vez eliminado el atranco, hay que aclarar con abundante agua para eliminar los restos que hayan quedado adheridos a las paredes del tubo.

¿Cómo evitar que se atasque un fregadero?

Para evitar que se formen atascos, presta atención a los siguientes consejos. Si los sigues, serán pocas o ninguna las veces que tengas que poner en práctica los pasos que te hemos indicado para desatascar el fregadero.

  • Utiliza agua tibia o caliente cuando limpies cacharros con mucha grasa. El agua fría hace que el aceite se solidifique y se adhiera a las paredes o se quede atascado en el sifón.
  • Adquiere lavavajillas desengrasantes de calidad. Ayudará a que la grasa se vaya con más facilidad y su espuma limpiará los restos de las tuberías.
  • No tires restos de comida por el desagüe. Trata de que los platos y las ollas estén libres de restos sólidos antes de fregarlas.
  • Utiliza tapones con rejilla. Estos están preparados para que el agua se vaya limpia de restos. Estos se quedarán en la rejilla y será fácil deshacerse de ellos.
  • Deja correr agua hirviendo. De vez en cuando, hierve agua en una olla y déjala correr por el desagüe. Se llevará la suciedad que pueda haber quedado y, además, eliminará los malos olores.

En The Bath no solo nos gusta facilitar a nuestros clientes una amplia variedad de productos para la cocina y el baño, también queremos compartir consejos como estos para que la experiencia con cualquiera de nuestros productos sea completa.

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