Unos 250 km al Oeste de Marrakech y casi entrado el medio día llegamos a Agadir (el Cullera de Marruecos).
Las casetas de ''los vigilantes de la playa'', el paseo adoquinado, los restaurantes al pie de la finísima arena (blancos, con techos azules y toldos a rayas marineras) y esa kasbah en la colina y a pie de costa se traduce en dos palabras: turismo europeo.
Después de llegar al punto de encuentro, de comer a las afueras por respeto a un Ramadán que ese mismo día comenzó, nos pusimos en marcha rumbo a Guelmim.
Quiero hacer un puntualización con respecto al Ramadán. Pensé que éste entorpecería el viaje y muy lejos de mi confusión, lo que ha logrado es darle mucha autenticidad, ha aportado momentos ''surrealistas'' (más adelante los iré explicando) e impensables en nuestra cultura o no-cultura, momentos divertidos y curiosos.
Ya de camino a Guelmim hicimos una parada que, después de dos días de mucho coche y no muchas emociones, era necesaria.
A 180 km de Agadir ''Cullera Marroquí'' se encuentra Sidi Ifni, una pequeña ciudad blanca y azul, que se hunde en una costa acantilada, cerrada hacia el interior por montañas y que es dueña de la playa de Legzira...que esconde en ella tres arcos de piedra (una obra maestra de las olas y el viento) que cuando los atraviesas te hacen sentir muy pequeño.El R19 fue el primero en llegar. Tanto Paco como Pablo no se resistieron a ponerse el bañador y retarse a ellos mismos a sumergirse en el Atlántico.Luego descubrí que lo que realmente quería Paco era hacer angelitos en la arena.Y a todo esto...miro a través del segundo arco y al fondo de la playa veo dos coches que se aproximan por la orilla.Y entonces pensé: Ahora ya estoy en África!!
No me imagino lo que pasaría en la playa de San Juan, a las 17:00 de un mes de Agosto si decidiese dar un paseo por la orilla en coche...pero en las noticias saldría, seguro.
Después de un rato de paseo por la orilla de Legzira...el tiempo apremia y hemos de llegar a Guelmim antes de que anochezca.... Por qué??? Pues porque aún seguíamos haciendo caso a los ''puntos de encuentro'' y allí teníamos que encontrarnos con Jose y Dani y sus respectivas camper y con León y Andrés y sus respectivas motos.
Sobre estos últimos no teníamos ninguna esperanza de que llegasen. Salieron un día más tarde que nosotros de España y dudábamos mucho (muchísimo) que hiciesen casi 1.000km en un día.
Llegamos entrada la noche en Guelmim, entramos a la ciudad al ritmo de al-adán (la llamada a la oración).Tráfico, gentío, ruido, semáforos, olores, un R19, una Mitsu L300, un Patrol, un Toyota, 9 europeos dando vueltas calle arriba y calle abajo...pero ni rastro de dos alicantinos con Campers.(Ya he comentado que con las motos no contábamos).
Y...no recuerdo bien como fue, me giré y cuando volví a mirar ahí estaban:Josete (una persona con la que sabes que te llevarás bien desde el primer momento por que lleva en la frente el cartel de: me adapto sin problema) y su Westfalia (una mimada que demostró que puede con todo!).
Dani (el ejemplo de que por mucho que cumplamos años, tenemos la edad que sentimos) y la Hyundai H1 (un bicho malo).Ya estamos todos...busquemos un hueco y acampemos!Un descampado enorme situado a las afueras fue el rincón elegido y, de repente, una llamada entrante:- Ana, donde estáis?? Soy León. Estamos en el punto de encuentro y no hay nadie!!Definitivamente los subestimamos. - 2 minutos y estamos allí. No os esperábamos.Debieron alucinar. Me habían llamado a medio día para decirme que nos alcanzaban y ninguno les creímos.Y allí, delante de la mezquita en hora punta estaban los dos hermanos:León (reservado, competitivo, protector y cuyo carisma te gana con el paso de los días) y su GS ( una temeraria que cuando se estresa...se planta).
Andrés (entrañable, un tímido de corta edad pero que es grande, muy grande) y su Suzuki (la niña de sus ojos...y no és para menos).Ahora sí...ahora sí que estamos todos!!!
Ya podemos irnos a dormir.