Carol Highsmith es una fotógrafa norteamericana que desde 1988 ha donado decenas de miles de fotografías de lugares y personas a la Librería del Congreso de los Estados Unidos permitiendo que sean de uso público.
La librería ha considerado esta donación como:
Uno de los actos de generosidad más grandes en la historia de la institución.
Su trabajo ha aparecido en publicaciones de envergadura internacional y está disponible de manera gratuita, aquí un ejemplo en el que se muestra Houston, imagen que forma parte de la colección de Texas en la Librería del Congreso:
Recientemente ha demandado a Getty Images y al sitio Alamy por “uso indebido” de 18,755 de sus fotografías.
Y es que según la demanda no sólo se habrían cargado tarifas a las imágenes sino también se habrían apropiado del trabajo mostrándose como los únicos propietarios en sus respectivas plataformas.
Esto último basado en el hecho de que no se colocó el nombre de la fotógrafa adjunto a las fotografías e incluso se les estamparon marcas de agua falsas como en este caso:
Según las leyes en Estados Unidos, en una situación en la que se infringe el derecho de autor como en este caso, se permite al demandante reclamar daños de hasta $25,000 dólares por cada obra.
Tomando en cuenta las 18,755 fotografías, el reclamo asciende a $468,875,000 dólares.
Pero Getty Images ya fue hallada culpable de violar la misma ley de derechos de autor en los últimos 3 años por lo que a la fotógrafa se le permite buscar hasta 3 veces la cantidad total. Eso sería el equivalente a más de $1 billón de dólares.
Lo más curioso es como inicio todo.
Según el sitio Hyperallergic en Diciembre de 2015 Carol Highsmith recibió una carta de Getty Images acusándola de infringir derechos de autor por utilizar una de las supuestas fotografías de la empresa en su sitio.
Le demandaban a la fotógrafa el pago de $120 dólares ¡por usar sus propias imágenes!
Fue de esta forma como Highsmith se enteró que la agencia de fotografías había estado enviando cartas similares a otros usuarios que habían usado las imágenes que ella donó a la Librería del Congreso.