De acuerdo a los últimos datos de la encuesta realizada por los centros auditivos Oi2, el 54 por ciento de los españoles sospecha que podría sufrir una pérdida auditiva y afirma que su capacidad auditiva “es peor que la de hace 10 años”.
A estos preocupantes datos se suma la juventud de los implicados, puesto que la mayoría de afectados por la pérdida de oído son jóvenes de entre 25 y 35 años de edad (un 75%), mientras que el resto no llegan a los 55.
La investigación, llevada a cabo sobre más de 1.400 sujetos, demuestra la mala salud de oídos generalizada que padece España, dato que no puede sorprender cuando 1 de cada 4 personas nunca ha pasado por una revisión auditiva.
Las causas por las que se ha llegado a esta situación son varias, pero las principales se hallan en el alto volumen de la música que se escucha (tanto por auriculares como en locales de ocio), el ruido de algunas fábricas e industrias, y la contaminación acústica proveniente de zonas de aeropuertos.
Motivos menos frecuentes son la práctica del submarinismo, la asistencia a conciertos o hablar por teléfono durante mucho tiempo.
La encuesta también recoge el grado de molestia de los sonidos ambientales, donde nos encontramos como más incómodos a los ruidos de obras, seguidos de los de fiestas populares y los vinculados con el ocio nocturno.
De la misma forma, en el sondeo se recoge la posibilidad de incorporar audífonos en la vida de los afectados, quienes afirman (en un 43 por ciento) que no estarían dispuestos a llevarlos, incluso en caso de ser necesario. Las razones alegadas para ello son la falta de estética que supondría el aparato, ya que es “altamente perceptible para los demás”.
Concluyendo, esta noticia nos ofrece otra muestra de la precaria situación en España a nivel auditivo, hecho que corroboran los encuestados que afirman casi en su totalidad (9 de cada 10) que “España es un país ruidoso”.
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