Un reciente estudio llevado a cabo por Kaspersky Labs nos muestra que uno de cada tres usuarios almacena sus contraseñas en el móvil. En concreto se trata de alrededor del 30% de los encuestados. Además de tener otros datos sensibles como pueden ser datos personales, de acceso a cuentas bancarias, etc. en uno de cada cinco usuarios. Si extrapolamos al caso de los tablets, el porcentaje de usuarios que guardan información financiera sensible aumenta hasta el 28%.
Para muchos usuarios estos dispositivos no se diferencian en su uso de un equipo tradicional, con lo que realizan todo tipo de actividades, desde compras online a accesos a sus cuentas bancarias.
Además casi la mitad de los encuestados almacena correo electrónico en los mismos, en concreto el 45% de los propietarios. Y todo esto con escasa o nula protección. La encuesta sigue poniendo de manifiesto la escasa formación en seguridad que tiene el usuario medio, que no es consciente de los problemas que puede acarrear perder un teléfono móvil o un tablet.
Mi percepción es que en las empresas los teléfonos y los accesos a las cuentas se protegen un poco más, pero poco más. En algunos casos se introduce un código de bloqueo, pero en pocos tenemos que poner el usuario y la contraseña cada vez que accedemos a un servicios desde nuestros móviles, ya sea el correo de empresa, aplicaciones corporativas, etc.
En este sentido queda mucho trabajo por hacer, y aplicaciones de localización de teléfonos o borrado remoto de datos son básicas si queremos estar tranquilos ante una pérdida o extravío del mismo. Sobre todo en el caso de que tengamos datos sensibles de clientes, bases de datos, precios, etc. Además por supuesto de tener una copia de seguridad de todos estos datos.