No me creo que sólo me haya pasado a mí: la situación es ver una película, y al terminar de verla, salir con tal subidón que te crees con la capacidad de emular a los protagonistas. Hombre, no hay tienes más que probar a ver Karate Kid con tus hijos, y tendrás múltiples versiones de la Grulla, a todas horas y en los lugares más insospechados.
Pero no hace falta ser niño. A los adultos nos pasa también. Sobre todo con las canciones. Ya no es tan fácil ponerse en la piel de cualquiera, ni las pelis nos marcan tanto como antes. Por eso, a mí, lo que me sigue "tocando" es la banda sonora. En el pasado, algunas de esas canciones de bandas sonoras me marcaron tanto que las llegué a llamar "canciones Tampax" (con las que puedes hacer todo lo que te propongas)
1- Por ejemplo, ves Dirty Dancing, y si es verano, caes en la falsa creencia de que meterte en el agua y dar el salto es pan comido. Planchazo al canto, y tu idea del glamour por los suelos. Lo peor, la cara de agobio mezclado con gesto de estreñimiento de tu partenair de baile...Gracias a Dios que en mi época no había móviles con cámara....
2- Joe Cocker y 9 semanas y media. Nunca unos hielos hicieron tanto daño. Si la peli te pilló ya un poco mayor, quizá en tu subsconciente pensabas que los hielos y la música de Joe Cocker hacían un tandem brutal....Efectivamente es así, brutalmente absurdo, porque lo que idealmente resulta de lo más sensual, en el plano real se vuelve complicado: los hielos se derriten. Y cuando se derriten mojan. La posible funda protectora de colchón quita bastante glam al asunto, por eso de que cuando te giras, cruje como si estuvieses sobre una cama.....de bolsas de Mercadona.3- Siguiendo con los momentos acuáticos, o relacionados con el líquido elemento, ¿qué me decís del momento Flash Dance? La peli es una versión de la Cenicienta, y cuando estás más motivada con la música de What a feeling de Irene Cara, creyéndote una bailarina de muerte, te cascan esta imagen...¿De dónde sale el agua? Intento pensar cómo hacerlo, pero mi ducha de plato es pequeña, y el taburete escalón de Ikea no es lo mismo que la silla..
4- Ghost. No podía faltar. Aquí sólo puedo decir ¿Cuántos de vosotros tenéis un torno de alfarero en casa? Si hasta la plastilina se me da de pena...#destroyityourself en estado puro. Y eso ya sin mencionar el pelo de Demi Moore en esta peli, todas los queríamos, pero sólo algunas se atrevieron al tazón.(La rubia de Melrose Place entre otras)
5- Oficial y caballero. Bueno, por lo que véis en mi lista, ya habréis deducido mi edad.jajajajaja. En esta, yo lo tenía más fácil: mi marido es militar. Pero, vaya por Dios, ni su uniforme es blanco ni lleva gorra de plato...Eso sí, Joe Cocker nos deleita de nuevo, y nos hace una versión molona de las uniformidades. Todas queríamos un marino en nuestra vida....sobre todo si se parecía a Richard Gere.
6- Top Gun y Take my Breath away de Berlín. Esta es más para chicos. Reconoced que os planteasteis intentar ser pilotos. ¿no? No te creo....y seguro que os comprásteis unas gafas Aviator. O una cazadora de cuero con parches...A ver, almas cándidas.....no sólo era eso. Era porque era Tom Cruise. Pero muchos creísteis que podíais volar...
7- Begin again y cualquiera de sus canciones, pero sobre todo Lost Stars. Vale que te da buenrrollismo, que la banda sonora es espectacular, y que la puedo escuchar en bucle. Pero es peligrosa: si estás en la veintena y te gusta la música, puedes terminar en USA con tu noviete de turno, creyéndote que vas con Adam Levine, cuando vas con Manolo Perez, y pensando que si sale mal, un tiarrón como Mark Ruffalo que además de convertirse en tu mejor amigo, te va a hacer triunfar. Menos mal que esta ya me ha pillado mayor, porque canto fatal....
9- Una excepción a este sentimiento de "yo puedo con todo" es Out of Reach, de Gabrielle, de la banda sonora de El Diario de Bridget Jones. Esta a mí me hace sentirme confusa...Me dan ganas de meterme bajo el edredón y comer helado como si no hubiese un mañana, pero a la vez, con un resquicio de esperanza...Bridget se lleva al chico. Incluso puede elegir. Eso es soñar también, sobre todo cuando ves la peli en pleno apogeo veinteañero (sentimiento predominante de sufridora-disfrutadora, así, empezando la bipolaridad a lo grande)