¿Creerías en las acusaciones hechas a alguien tan joven? ¿Acaso podría un niño realmente cometer esos crímenes? No se trata de delitos típicos, como robar los juguetes de un amigo, golpear un compañero de clase o del famoso bullying. Son crímenes muy graves cometidos con total frialdad por personas jóvenes, muy jóvenes… A continuación te presentamos una lista con 10 de los más famosos casos de niños asesinos.
10 – Eric Smith
A los 13 años, Eric Smith era tímido, solía llevar gafas gruesas, tenía pecas, el cabello largo de color rubio y otra característica poco favorable: tenía una prominentes orejas alargadas. Se creía que este último defecto se debía a un efecto secundario de los medicamentos que su madre tomó para controlar su epilepsia cuando estaba embarazada.
La policía acusó a Smith del asesinato de un niño de cuatro años llamado Derrick Robie. El niño había sido estrangulado y grandes piedras fueron arrojadas sobre su cabeza, además de haber sido abusado con un pequeño bastón. Cuando se le preguntó por qué lo hizo, Smith no dio una respuesta que pareciera convincente. Un psiquiatra diagnosticó a Smith con trastorno explosivo intermitente, una condición en la cual una persona no puede controlar la rabia en su interior. Smith fue declarado culpable y fue a la cárcel. Ha permanecido convicto durante seis años y se le ha negado la libertad condicional en cinco ocasiones.
9 – Joshua Phillips
Lo que comenzó como una simple limpieza, terminó con la condena de un niño de 14 años llamado Joshua Phillips. Su madre estaba limpiando su habitación una mañana después de que Phillips se había ido a la escuela. Fue entonces cuando se dio cuenta de una mancha de humedad debajo de la cama de su hijo y pensó que era una fuga. Ella puso su mano debajo de la cama y sintió algo frío.
Tomó una linterna y entonces vio el cadáver de Maddie Clifton, una vecina de 8 años de edad, que había estado desaparecida durante siete días. La gente de la comunidad, especialmente los padres del chico, no podían creer que él podría haber matado a Clifton. Incluso el propio Phillips, fue uno de los vecinos que se ofreció para buscar a la chica desaparecida.
Como era menor de 16 años, Phillips no estaba calificado para la pena de muerte. Fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad. Phillips nunca dijo cuáles fueron sus motivos para matar a Clifton. Dijo que accidentalmente la golpeó en el ojo con un bate de béisbol, y luego la arrastró a la habitación donde la apuñaló, pero el jurado no creyó su historia.
8 – George Stinney
El 16 de junio de 1944, los Estados Unidos estableció un récord cuando ejecutaron George Stinney (14 años), la persona más joven en ser ejecutada legalmente en los Estados Unidos durante el siglo XX. George fue condenado por el asesinato de dos niñas. Betty Binnicker (11) y Mary Emma Thames (8), que fueron encontrados en un pozo lleno de lodo.
Las chicas sufrieron fracturas graves en sus cráneos, causadas por una barra de hierro que se encontró a cierta distancia. George confesó el crimen y dijo que quería tener relaciones sexuales con Betty, pero terminó matando a las chicas. Fue juzgado y condenado a muerte en la silla eléctrica. El caso no fue apelado porque su familia no tenía dinero para pagar por una continuación del proceso.
7 – Lionel Tate
Lo que podría ser apenas un juego normal de televisión llevó a la muerte de una chica llamada Tiffany Eunick de seis años. Kathleen Grossett-Tate era la niñera de Tiffany y la llevó a su casa una noche.
Dejó a Tiffany con su hijo Lionel, de 14 años, para ver la televisión y subió a la planta superior. Alrededor de la 22:00 le gritó a los dos para que se callaran, perno nunca bajo a verificar el motivo del escándalo, pensando que estaban jugando.
Cuarenta y cinco minutos después, Lionel llamó a su madre y le dijo que la niña no estaba respirando. Explicó que se había golpeado la cabeza contra la mesa. La policía fue llamada y un médico forense dijo que la causa de la muerte se debió a un pisotón fuerte que laceró el hígado de Tiffany.
Además, los expertos declararon que la niña sufrió una lesión en la cabeza, fracturas de costillas, inflamación cerebral causada por una paliza que duró unos cinco minutos, y también se registraron otras 35 lesiones.
Tate cambió su declaración más tarde y dijo que saltó sobre ella desde la escalera. Tate fue condenado a prisión perpetua, sin derecho a libertad condicional en 2001, pero su sentencia fue revocada en base a que no fue concedida una audiencia de evaluación mental, ya sea antes o durante el juicio. Fue liberado en 2004, con 10 años de libertad condicional.
6 – Barry Dale Loukaitis
El 2 de febrero de 1996, la Escuela Secundaria Frontier fue devastada por varios disparos que se produjeron en la clase de álgebra. El tiroteo se cobró la vida de tres personas (dos estudiantes y un profesor) y causó una grave lesión a un estudiante. El acusado era un muchacho de 14 años llamado Barry Dale Loukaitis, que tenía pensamientos bastante desfasados desde antes del tiroteo. Barry estaba vestido de negro como un pistolero del Viejo Oeste y armado con un rifle calibre 30, una pistola calibre 357 y una pistola calibre 25 que pertenecía a su padre. Los estudiantes fueron tomados como rehenes durante 10 minutos antes de que un profesor de gimnasia dominara al muchacho.
Se creía que, además de un historial de enfermedades mentales y problemas disfuncionales en la familia, Barry fue influenciado por la canción y el video de Pearl Jam “Jeremy”. El video muestra a un joven problemático que comete suicidio delante de sus compañeros y maestros. También se informó que él dijo: “This sure beats algebra, doesn’t it?” Cuando vio a sus compañeros entrando en pánico. Esta es una cita de una novela de Stephen King en la que el protagonista mata a dos profesores y toma como rehenes a la clase de álgebra. Barry está cumpliendo dos cadenas perpetuas, con un adicional de 205 años de prisión.
5- Craig Price
Joan Heaton (39), junto con sus dos hijas, Jennifer (10) y Melissa (8), fueron encontrados sin vida, ensangrentados y brutalmente asesinados en su casa el 4 de septiembre de 1989. Ellos fueron apuñalados con tanta fuerza que el cuchillo se rompió el cuello de Melissa. La policía dijo que Joan tenía alrededor de 60 heridas de arma blanca, mientras que las chicas unas 30.
Las autoridades creían que el robo fue el motivo principal por el que sospechoso entró en la casa. El cuchillo utilizado provenía de la cocina de Heaton y las mujeres posiblemente habían atrapado al sospechoso en el acto y lucharon contra él. También se creía que el ladrón debía ser alguien en el barrio de Heaton, y que se había escapado con un corte o una herida en la mano, debido a la fuerza y el número de veces que las víctimas fueron apuñaladas.
Craig fue capturado por la policía con un vendaje en su mano, pero dijo que había roto la ventanilla de un coche. La policía no creyó su historia. Investigaron y luego encontraron un cuchillo, guantes y otros artículos con sangre cuando buscaron en la habitación de Craig. Él admitió el delito de asesinato y otro ocurrido en el barrio hacia dos años. Las autoridades ya sospechaban de este asesinato porque fue similar al de Heaton y había comenzado cómo un robo. Craig fue juzgado y condenado antes de su cumpleaños número 16, y todavía está en la cárcel.
4- Graham Young
A cierta edad, Graham Young estaba fascinado por la química, en particular por los venenos y sus efectos sobre las personas. Su interés fue siempre idolatrar asesinos tales como el Dr. Hawley Crippen, William Palmer, Adolf Hitler y otros. Young comenzó sus experimentos con venenos cuando tenía solo 14 años.
Por lo general mentía sobre su edad y explicaba al vendedor que necesitaba comprar veneno para un trabajo de química de la escuela y así podía comprar los productos químicos necesarios. Su familia y amigos fueron sus víctimas. Su padre, al enfermar, en un principio pensó que la enfermedad era causada por algún tipo de virus. A continuación, la “aparente enfermedad” golpeó a su esposa e hija. Todos ellos sufrían de vómitos continuos, diarrea y dolores estomacales. En 1962, la madre de la madrastra de Young murió de envenenamiento.
Una vez él se convirtió en una víctima de su propio veneno cuando comió un alimento al que había puesto veneno. Young fue arrestado cuando su maestro investigó su mochila una noche después de la clase, con la sospecha sobre los experimentos de Young. El profesor encontró venenos, noticias sobre presos famosos y dibujos de personas muriendo.
Estas revelaciones llevaron a que el maestro llamara a la policía. Young fue enviado a una clínica de máxima seguridad, pero eso no le impidió envenenar al personal del hospital y a sus compañeros de celda (uno de los cuales murió). Su conocimiento era tan amplio que podía extraer cianuro de las hojas de un arbusto de laurel.
Young fue puesto en libertad cuando tenía 23 años y se mudó con su hermana. Y continuó envenenando a sus víctimas que la mayoría de las veces eran compañeros de trabajo. Young fue enviado de vuelta a la cárcel y murió allí mismo.
3 – Jesse Pomeroy
Jesse Pomeroy, nacido el 29 de noviembre 1859 en Charlestown, Massachusetts, fue citado como el más joven condenado por asesinato en primer grado en la historia del Estado de Massachusetts. Pomeroy comenzó sus actos de crueldad contra los niños, cuando tenía 11 años.
Él había capturado y secuestrado a siete niños en un lugar oculto donde usaba una corbata para torturarlos, también utilizaba un cuchillo o clavaba agujas en su piel. Fue capturado y enviado a un reformatorio, donde permanecería hasta que cumpliera los 21 años, pero fue puesto en libertad después de un año y medio por buena conducta.
Después de tres años, había ido de mal en peor. Él secuestró y mató a una niña de 10 años llamada Katie Curran, y también fue acusado del asesinato de un niño de cuatro años, cuyo cuerpo fue encontrado mutilado en Dorchester Bay.
Aunque hay una falta de evidencia concluyente que pueda vincular a Pomeroy a la muerte del niño, fue declarado culpable de matar a Katie, cuando la policía encontró el cuerpo en el sótano de la tienda de ropa de la madre de Pomeroy. Fue condenado a cadena perpetua, y cumpliría la pena en aislamiento total. Murió de causas naturales a la edad de 72 años en 1932.
2 – Jon Venables y Robert Thompson
La madre de James Bulger de sólo 2 años lo dejó esperando en la puerta de la carnicería donde haría algunas compras porque no le tomaría demasiado tiempo en volver ya que no había cola en la carnicería. Poco sabía ella que esa sería la última vez que vería a su hijo con vida.
Jon y Robert, que estaban en el mismo centro comercial que Bulger, participaban en sus actividades habituales: saltar, dar un paseo en las tiendas, robar mercancía cuando los vendedores les daban la espalda, y subir a las sillas en los restaurantes, hasta que fueron expulsados. Los chicos vieron a James y tuvieron la idea de llevarlo hasta la mitad de la carretera para que lo atropellara un coche.
Se informó que los chicos ya habían tenido un intento similar anterior con un niño antes que James, que fracasó debido a que la madre se dio cuenta de la desaparición de su hijo y lo encontró antes de que pudieran llevar el acto a cabo.
Durante su caminata de tres kilómetros, los niños de 10 años dieron puñetazos y patadas a James. Algunos de los actos fueron vistos por los transeúntes que ignoraban la escena, pensando que eran sólo dos hermanos mayores, que no sabían cómo cuidar de su hermano menor.
Jon y Robert llevaron a James a la estación de local tren, donde jugaron a pintar el ojo izquierdo del niño, le arrojaron piedras, lo golpearon con ladrillos y luego en la cabeza con una barra de hierro. También lo agredieron sexualmente y colocaron su cuerpo sobre las vías del tren, cubriendo su cabeza con ladrillos pensando que ya estaba muerto. Se informó que James murió poco antes de que un tren lo arrollara.
1 – Mary Bell
Brian Howe fue hallado muerto y cubierto de maleza, unos días después de la muerte de Martin Brown, que murió de asfixia. Su cabello fue cortado, se encontraron marcas de pinchazos en sus muslos, y la piel de sus genitales fue removida parcialmente. Además de estas marcas y lesiones, la letra “M” había sido impresa en su estómago. Originalmente había sido una “N”, pero Mary añadió una línea para que se viera como una “M,” El niño de tres años de edad, había sido estrangulado hasta la muerte. Cuando se inició la investigación, Mary Bell confesó los crímenes.
Ella pensó durante mucho tiempo que su padre era Billy Bell, un criminal local, que había sido detenido por robo a mano armada, pero su padre biológico es un desconocido hasta el día de hoy. Mary afirmaba que su madre, Betty, era una prostituta, y que la obligó a realizar actos sexuales con otros hombres, que eran clientes privados de su madre a la edad de cuatro años.
Mary fue presa después de su juicio, pero era demasiado joven para estar en una prisión y muy peligrosa para ser mantenida en un hospital psiquiátrico o en una institución que albergaba a niños con problemas. Su madre vendió varias veces información de la historia de Mary a la prensa en el momento del juicio y la condena de su hija. Mary tenía sólo 11 años en ese momento. Fue puesta en libertad después de 23 años.
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