Pocos ingredientes están tan en conexión con la felicidad como el pensamiento positivo. El optimismo no es un elemento innato en el modo de ser sino una cualidad de carácter que puede entrenarse a través de la práctica de la experiencia. El inicio de un nuevo año suele venir acompañado por las altas expectativas de una vida nueva. Sin embargo, esa vida nueva comienza por un cambio de actitud que depende principalmente de ti. ¿Cómo puedes poner en práctica el pensamiento positivo para ser feliz?
10 tips de pensamiento positivo
- Intenta no interpretar la realidad en términos absolutos del tipo todo o nada, nunca o siempre. Estas etiquetas no te dejan ver los matices intermedios de la realidad.
- Conecta con el lado positivo de las cosas de un modo consciente. La realidad es única pero admite múltiples interpretaciones. Elige aquella que sea más amable para ti.
- Define un deseo que quieres cumplir, transfórmalo en un objetivo alcanzable y ve a por él a través de tu hoja de ruta a seguir. Los objetivos son estímulos de motivación, un aliciente de felicidad.
- Sal a caminar todos los días para respirar el aire puro y evadirte de preocupaciones que duelen. Si tienes bicicleta estática en casa también puedes pedalear, especialmente, en días de lluvia y frío en los que prefieres quedarte en casa.
- Escucha canciones que, por su letra, envían un mensaje positivo, canciones que te envuelven en una atmósfera de ilusión constante. La canción “Color Esperanza” de Diego Torres es un claro ejemplo de ello.
- Comienza por lo más básico. Cambia las ideas negativas que vienen a tu mente por otras ideas bonitas, agradables y cariñosas. Es posible que al principio te cueste mucho esfuerzo pero llegará un momento en el que sentirás que todo fluye de un modo natural.
- Si hoy has tenido un mal día, no te amargues. Mañana será mejor. Acuéstate temprano para descansar.
- No te preocupes por los problemas antes de tiempo. Ocúpate de aquellas dificultades que tienen solución.
- No solo hables con tus amigos de tus preocupaciones, comparte también tus alegrías, tus proyectos de futuro y tus ilusiones. Toma la iniciativa para revitalizar tu agenda con planes nuevos. Por ejemplo, un viaje de fin de semana.
- Viaja al universo fantástico del cine, la literatura y el arte a través de planes culturales que alimentan tus neuronas con la fuerza del optimismo.
La aventura del optimismo comienza con un cambio de actitud cuando descubres que te compensa mucho más adoptar esta mentalidad en tu estilo de vida porque te reporta frutos mucho más constructivos que la negatividad de la queja y el miedo crónico.