Disfrutar de un descanso de calidad es fundamental para nuestra salud, si el descanso es deficiente al día siguiente estaremos malhumorados y sin energías para afrontar el día, aparte de los perjuicios que esto puede causar a largo plazo para nuestra salud. Veamos unos consejos para conseguir llegar a tener un sueño reparador.
-Si descansas mal por la noche, evita las siestas: Una siesta corta es recomendable para ayudar a pasar el día, pero si notamos que dormimos mal es conveniente evitar esa siesta. Si echamos esa siesta, lo máximo deberán de ser unos 20 minutos.
-Has ejercicio durante el día: Hay actividades físicas que están al alcance de nuestra mano: Correr, andar, nadar… y son muy beneficiosas a la hora de conseguir un sueño reparador. Cuando uno está cansado por el ejercicio se duerme más rápido, se consigue un mayor porcentaje de sueño profundo y se despierta menos durante la noche.
-Dí adiós al tabaco: Además de para muchas otras cosas, el tabaco también es muy perjudicial para la calidad de nuestro sueño. La nicotina crea en nuestro organismo un efecto que dificulta que nos quedemos dormidos con facilidad.
-Si no consigues dormir, levántate: Nada ganaremos dando vueltas y vueltas en la cama, al contrario, nos desesperaremos más. Si esto nos pasa es indicador de que no estamos relajados y seguir en bucle de esa forma no nos beneficiará en nada. Levántate, lee un poco y luego vuelve la cama.
–No hagas ejercicio poco antes de acostarte: Los estudios demuestran que no es bueno hacer ejercicio momentos antes de acostarte. Hacer ejercicio, por supuesto, es muy bueno, pero mejor por el día.
Ingiere alimentos que favorezcan el sueño: Si tienes dificultades para dormir, ingiere alimentos que promuevan la liberación de melatonina, por ejemplo: leche, manzanilla, almendras, plátanos o avena. Pero, cuidado, comer justo antes de acostarse no es nada bueno, tampoco irse con hambre. Procura tomarlos con bastante antelación.
Evita las pantallas y dispositivos antes de ir a dormir: es malismo tener el móvil, el pc, la televisión… antes de ir a dormir. Aunque pueda parecer absurdo, las luces de la pantalla envían al cerebro la señal de que es de día, desconcertando al cerebro.
Controla la temperatura y el orden en tu dormitorio: Es cierto que en en verano es bastante difícil, pero hay que intentar mantener la habitación en una temperatura entre 16 y 18 grados. El cuarto también debe de estar ordenado, esta es una característica que relaja la mente del ser humano.
Si te cuesta dormir, visualiza tu lugar favorito: Una alternativa al “contar ovejas” de toda la vida. Visualizar un lugar que nos produzca felicidad y calma nos aleja de nuestros pensamientos y preocupaciones, nos relaja.
Controla el consumo de cafeína: Para tener un buen descanso nocturno lo ideal es suprimir el consumo de cafeína ( Bebidas como café, té o bebidas con alto contenido de cafeína) a partir del mediodía. Los contenidos de cafeína pueden estar trabajando en el organismo hasta 5 horas y pueden tardar hasta un máximo de 14 horas en salir.
¡Felices sueños!