10 Consejos para el cuidado de un PIE DIABÉTICO.

Una de las principales prioridades en los pacientes diabéticos ( además del control de su nivel de azúcar y de insulina ) es el cuidado de los pies y de la piel, dado que la diabetes es un trastorno metabólico y afecta la presencia de azúcar en la sangre.

Los enfermos diabéticos cuidan sobre todo el reducir que la uña del pie se encarne, por que no solo es doloroso sino que el pie diabético es un pie de mucho riesgo. Esa uña encarnada puede ocasionar lesiones que se podrían infectar con mucha facilidad.

Los cuidados principales del enfermo diabético son:

1. Inspección diaria de los pies asegurando que no exista ninguna lesión. En caso de lesión acudir al podólogo dado que el paciente diabético cicatriza más despacio por lo que el cuidado debe ser mayor.
2. Cuidado de las posibles llagas o úlceras existentes dado que al no tener sensibilidad en los pies pueden empeorar facilmente y en estos pacientes una herida mal curada o descontrolada puede llevar hasta a la amputación del miembro.
3. Higiene diaria de los mismos y de las posibles heridas, lavar cada día con agua templada. Tras los baños secan con cuidado y de forma concienzuda.
4. Mantener los pies secos con talco si es necesario. Y evitar que estén cerca de fuentes de calor.
5. Acudir al podólogo si se observa cualquier anormalidad en los pies, alguna herida " fea" o " desconocida"
6. Corte correcto de las uñas de los pies. Este corte debe ser recto para evitar que la uña se encarne. Se deben retirar las cutículas, las pieles sueltas para evitar lesiones.
7. Acudir al podólogo en el caso de cambio de color de las uñas.
8. Evitar calcetines con gomas o ligas que puedan afectar a la circulación sanguínea que llega hasta el pie.
9. Calzado cómodo, sin costuras interiores que puedan rozar el pie o producir lesiones o rozaduras. Y sobre todo que sea un calzado que no apriete, si puede ser medio número más del habitual. Ventilar los zapatos a medio y tener un par de quita y pon.
10. Evitar andar descalzo.

Hay muchas personas que pueden ser diabéticas y no ser conscientes de la enfermedad, y precisamente en ocasiones es el podólogo quien alerta de la posibilidad de que el paciente sea diabético ya que son aptos para notar cualquier anormalidad en los pies que sea consecuencia de la diabetes.