El contenido es el rey, hay que cuidar su calidad y la forma de enseñarlo. Pero existen también algunas recomendaciones específicas para tener imágenes perfectamente optimizadas:
- Elija un título descriptivo que corresponda a la imagen y, a ser posible, que incluya una palabra importante para su posicionamiento.
- Optimice el tamaño de sus imágenes, en la web una resolución muy alta no suele ser necesaria. Los buscadores prefieren las páginas que se cargan rápidamente y el peso de las imágenes influye mucho en ello. Es recomendable mantener sus dimensiones entre 320 y 1280 pixeles y usar el formato JPG.
- Conozca las palabras clave pertinentes para sus imágenes y los temas comunes de su web. Para eso, Google pone a disposición herramientas como el Planificador de palabras clave que permite conocer lo que más buscan los internautas.
- No olvide el atributo ALT con palabras clave pertinentes para cada imagen y no se debe superar las 8 palabras.
- En el atributo ALT, incluya “imagen” o “foto” en las palabras clave. Muchas búsquedas se hacen con estas palabras acompañadas de otra palabra y permite a los bots de los buscadores saber que el contenido es una imagen.
- Escriba leyendas debajo de sus imágenes al igual que en periódicos, leyendas descriptivas con palabras claves pertinentes.
- Fíjese en el texto o la semántica alrededor de las imágenes. Las imágenes estarán mejor posicionadas en Google Images si los textos y títulos que las rodean contienen palabras pertinentes.
- Cambie regularmente sus contenidos gráficos. Al igual que para los textos, hay que renovar las imágenes de una web.
- Utilice varias veces las mismas imágenes en su página web. Si una imagen se utiliza de forma adecuada, su posicionamiento en Google Images estará favorecido por un uso múltiple.
- Intente tener enlaces externos hacia sus artículos e imágenes.