Con estos consejos para ser productivo si trabajas desde casa, me dirijo a ti, que también estás Living la vida Freelance. Porque la mayoría de profesionales o emprendedores que trabajamos desde casa, nos hemos visto en esta situación alguna vez. ¿A ti te resulta familiar?
Ser productivo si trabajas desde casa: ¿misión imposible?
Tú te sientas a trabajar y miras en la agenda la amplia lista de tareas que tienes para el día. Empiezas muy motivado: probablemente sea temprano, hayas desayunado y si has descansado bien, tengas la energía suficiente como para comerte el día y todas esas tareas. De esa imagen de ti mismo a las siguientes: tú viendo vídeos de gatitos en Youtube o tú inundándote de e-mails por leer cuando habías entrado al correo a ver sólo uno pendiente, hay un paso.
Por eso hoy he querido compartir contigo 10 consejos para ser más productivo si trabajas desde casa. Entendiendo por productividad a no trabajar muchas horas, sino a optimizar al máximo el tiempo que pasas delante del ordenador. ¡Empezamos!
1. Levántate temprano:
Mucha gente dice que trabaja mejor por la noche, pero en realidad, todos los seres humanos nos regimos por las horas de luz (incluso si, como yo, vives en un país oscuro de por sí como es Alemania). Por la noche, nuestro cerebro se encarga de asentar conocimientos, y de poner a punto nuestro cuerpo, recuperándolo de todos los estímulos del día. ¡Son las únicas horas que nuestra cabeza no está pendiente de todo lo que pasa a su alrededor y se dedica a recuperarnos y restablecernos para el día siguiente! No te quites horas de sueño. La noche es la noche, aunque tengas el horario cambiado.
Suena obvio, pero muchos freelancers ni se quitan el pijama a la hora de sentarse a trabajar. Puede resultar muy gracioso cuando lo escuchas: ¡qué cómodo poder trabajar en pijama! Pero cuando te quieres dar cuenta, la mañana que pasas en pijama se transforma en un par de días y cuando entras en el bucle de no arreglarte puedes hasta olvidarte de pasar por la ducha. No digo que tengas que vestirte y arreglarte como si fueras a una oficina, pero por lo menos, ¡vístete de calle y péinate un poco! Tu autoestima mejorará y así te concentrarás mejor en tus tareas.
3. Revisa el correo sólo 2 veces al día:
Tenemos la mala costumbre de tener el e-mail abierto a todas horas y nuestro comportamiento hacia él es reactivo. Es decir: vemos que ha llegado un e-mail nuevo y nos sale solo dejar lo que estamos haciendo para leerlo y responderlo. Incluso muchas veces, aunque no haya nuevos e-mails, nos metemos en el correo y le damos a "refrescar" no vaya a ser que nos estemos perdiendo algo. Sin embargo, lo que empieza por ir a revisar un único correo, puede traducirse en que entren tres más, o en que te acuerdes de pronto que tienes un par de ellos sin responder, y una tarea que iba a durar 2 minutos, se traduce en 2 horas. Mi consejo es que te pongas un horario definido para revisar y contestar correos: a primera hora de la mañana y a primera hora de la tarde, que contestes SÓLO lo URGENTE y que al resto, les dediques más tiempo en el bloque siguiente: si lo revisas por la mañana, en el bloque de la tarde; y si lo revisas por la tarde, a la mañana siguiente. Créeme, el mundo no se cae porque tardes 8 horas en contestar un e-mail.
4. Cuidado con las redes sociales:
Con las redes sociales, ocurre exactamente lo mismo que con el correo. Empiezas entrando a ver una notificación y acabas viendo vídeos graciosos (esos de manualidades que duran 3 minutos son completamente adictivos, lo reconozco). Así que también, reserva bloques fijos en el día para subir tus posts y monitorear qué ha pasado en tu ausencia. Créeme, soy Community Manager: tengo "excusa" para pasarme el día en las redes sociales, pero si no lo hiciera de esta forma, no trabajaría en otras cosas claves para mi negocio.
5. Agrupa tareas similares en un mismo día:
Si además de trabajar para tus clientes, eres tú quien crea tus propios contenidos para darte a conocer como profesional freelance, te recomiendo que agrupes las tareas similares en bloques de tiempo. Esto puede trasladarse a todos los ámbitos: por ejemplo, lunes y miércoles, reuniones con clientes y ejecución de servicios. Martes y jueves, contenido de tu marca. Viernes facturación. O si, por ejemplo, tienes que preparar varias propuestas o presupuestos, guardarte un hueco y hacerlo todo del tirón. Esto te ahorrará muchísimo tiempo en el cómputo global de las horas que pasas al día.
6. Divide los grandes proyectos en hitos y los hitos en tareas:
Esto es un recurso que cualquier experto en productividad te recomendaría. Los grandes proyectos (por ejemplo, el diseño de una web o la creación de un curso o un ebook), necesitan "trocearse" en hitos y tareas para no resultar tan abrumadores. Cuando te enfrentes a un gran proyecto, marca primero los hitos (fechas en el calendario para ir acabando cada una de las partes), y después las tareas (haz listas con todo lo que necesitas hacer (paso a paso), para llegar a tiempo a esos hitos.
7. Toma descansos:
Ser productivo no significa estar 8 horas delante del ordenador sin descansar. Significa trabajar de una forma equilibrada, en la que también tengamos en cuenta nuestro propio bienestar (¡por algo nos hicimos freelancers!). Así que entre tarea y tarea, márcate descansos de diez o quince minutos en los que puedas dedicarte a hacer otras cosas (preferiblemente, lejos del ordenador, como por ejemplo leer un libro). También puedes reservarte una hora al día (y que sea una hora real, no negociable) para practicar algún deporte, salir a que te dé el aire o socializar. ¡El trabajo del freelancer puede ser muy solitario!
8. Trabaja con música:
No sé tú, pero cuando yo tengo algo entre manos que tengo que acabar sí o sí, necesito aislarme del mundo. Me pongo los auriculares, una buena Playlist de Spotify y me digo a mí misma: "no me levanto hasta que lo acabe". Suelen ser tareas que ya están a punto de terminar y que me dan un poco de pereza, o cosas rutinarias que sé que si me pongo con ellas tardo veinte minutos o media hora a lo sumo, pero que evito durante todo el día porque no me hacen mucha ilusión, ya sabes... Todos tenemos tareas así.
9. Prepárate para los picos de trabajo:
Sé consciente de las épocas que son intensas para tu negocio freelance y para ti. Meses en los que se te acumulan muchos clientes, momentos en los que lanzas un nuevo servicio o producto... Lo mejor que puedes hacer es tener un calendario y marcar ahí todos los hitos importantes para tu negocio. Yo tengo uno cuatrimestral, de tal forma que tengo "atado" lo que va a suceder en mi negocio de aquí a cuatro meses vista. Eso me ayuda a tener una visión global.
10. Marca prioridades y aprende a decir no:
En mi opinión, para que nuestro trabajo como freelance sea un trabajo agradable, necesitamos marcarnos prioridades. Y no te vengo a soltar ese truco de primero lo urgente y después lo importante. A mí me gusta ser más práctica: primero lo que te acerque a poder facturar y después el resto. Es decir, si tengo que preparar un presupuesto para un posible cliente y tengo que escribir un post para mi blog, primero haré la propuesta y luego el post. Lo que más cerca esté de generar los ingresos que pagarán las facturas ese mes, es mi prioridad.
Además, y ya para despedirme, te aconsejo que aprendas a decir no. Que no cojas proyectos de clientes que sabes, porque tu intuición te lo dice, que no van a poder pagarte lo que vale tu trabajo, o que van a suponerte una inversión de tiempo muy desigual a tu esfuerzo y dedicación. No pasa nada por decir que no, a veces es mejor esperar a que salga una oportunidad buena, que coger cien oportunidades que no nos van a aportar beneficios.
¡Y esto ha sido todo! Espero que estos consejos te hayan ayudado a ser más productivo si trabajas desde casa.