Revista España

10 cosas atípicas que hacer en Benidorm y alrededores

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Si eres uno de los millones de españoles que han viajado (o van a viajar) este verano a Benidorm para disfrutar de su clima y sus playas. Pues seguro que has paseado por la playa de Levante o Poniente, te has levantado temprano para poner la sombrilla el primero, has comido en el buffet del hotel o has visitado alguno de los parques temáticos de los alrededores. Así que supongo que pensarás que has hecho todo lo que se puede hacer en Benidorm, no? Lo siento mucho pero lamentándolo, te has dejado lo mejor.

Así que para la próxima vez que vengas tendrás 10 cosas nuevas que hacer, para sacarle el máximo partido a tus vacaciones. Y es que no hay nada mejor que te las diga alguien que ha vivido allí. ¿O crees que en Benidorm sólo hay turistas?

1. Dar un paseo por el Castillo de Benidorm

¿Qué? Un castillo y no lo he visto. No te preocupes no es que te lo taparan las sombrillas. Entre las playas de Poniente y Levante se encuentra una plaza llamada, Plaza del Castillo. Ya que en este lugar en la Edad Media se encontraba una fortaleza. Desgraciadamente fue bombardeado durante la Guerra de la Independencia, así que del emplazamiento sólo queda un mirador, pero es uno de los sitios más bonitos y con las mejores vistas de la ciudad, así que bien merece un paseo.

Mirador del Castillo

Mirador del Castillo

2. Visitar una de las villas más bonitas de levante, Villajoyosa

A 14 km de Benidorm nos espera Villajoyosa. Esta villa marinera, hoy convertida en ciudad, conserva todavía su pasado histórico. Junto al puente encontramos las casas policromadas, unas casas de colores vivos que servían de referencia a los barcos en alta mar cuando volvían a casa. Además de su casco antiguo, podemos disfrutar de sus playas, dónde encontrar un metro cuadrado de arena donde dejar la toalla es una tarea sencilla.

Casas policromadas de Villajoyosa

Casas policromadas de Villajoyosa

Si quieres saber todo lo que puedes ver en Villajoyosa, aquí tienes el post en el que hablamos de ella.

3. Ir de Compras por los mercadillos de la ciudad

Supongo que estás acostumbrado a los cientos de bazares multiculturales que pueblan las principales calles de Benidorm. Pero si quieres algo más “hipster” porque no recorrer alguno de los mercadillos que se celebran en diferentes puntos de Benidorm, los hay para todos los gustos.

Los miércoles y domingo en la Avenida de L’Admirall Bernat de Sarrià, nos espera el mercadillo de Benidorm Pueblo, uno de los más concurridos. Por un lado tienes los puestos de alimentación y por otro los puestos para los más consumistas, moda, juguetes, música y demás accesorios para tu día a día. Como alternativa tienes también los miércoles, el mercadillo de Foietes, junto al pabellón municipal de deportes.

Los jueves, sábados y domingos, te espera el mercadillo El Cisne, junto al Camping Benisol. Más que un mercadillo es un rastro de antigüedades, con el añadido de la música jazz en vivo y de sus chiringuitos.

4. Un paraíso muy cerca de Benidorm, las Fuentes del Algar

Seguro que en un lugar con arena y rascacielos nos esperaras encontrar un sitio para la naturaleza salvaje. Para los que queremos disfrutar de la naturaleza sin irnos muy lejos de Benidorm, tenemos a 15 km, en Callosa d’en Sarrià, nuestro rinconcito. En este parque sobre el cauce del río Algar, encontraremos cascadas y embalses naturales a través de desfiladeros y con una vegetación exuberante.

Fuentes del Algar

Fuentes del Algar

5. Visitar la islas que se ve a lo lejos

Seguro que mientras tomabas el sol, te fijaste en esa roca que se veía a lo lejos, la llamada comúnmente isla de Benidorm, aunque oficialmente es isla de los Periodistas. Esa pequeña islas esconde algunos tesoros, que bien merece una visita.

Para ir a la isla basta con comprar los billetes en el puerto de Benidorm en “Excursiones Marítimas” (unos 14 €). Una vez en la isla, podemos visitar una colonia de gaviotas que tiene sus nidos aquí, o descubrir sus fondos marinos haciendo submarinismo o de forma más cómoda mediante un barco de visión subacuática.

6. El pueblo con más museos por habitante, Guadalest

Supongo que te habrás dado cuenta que en Benidorm no hay apenas museos. Pues esto tiene fácil solución, ya que a 22 km de Benidorm, tenemos el pequeño pueblo de Guadalest que con sus 200 habitantes posee 4 museos diferentes de lo más singulares: el Museo de Antonio Marco de Belenes y Casas de Muñecas, el Museo microgigante, el Museo de Instrumentos de Tortura y el Museo-Colección de vehículos Históricos “Vall de Guadalest”. Pero si no eres de museos podrás disfrutar de su castillo y el paisaje del pantano de Guadalest.

Pantano de Guadalest

Pantano de Guadalest

Si quieres saber todo lo que puedes ver en Guadalest, aquí tienes el post en el que hablamos de ella.

7. Subir al mirador con las mejores vistas de Benidorm

No te preocupes porque no vas a tener que subir ningunas de las montañas que rodean Benidorm para conseguir las mejores vistas. Solamente necesitas acercarte a uno de los rascacielos más altos de Benidorm, el Gran Hotel Bali, y tener a mano 5 € (si las cosas rápidas cuestan dinero) que es lo que cuesta el subir a la azotea.

Una vez hemos pagado en recepción, podremos subir en los ascensores panorámicos hasta el piso 43. Ahí nos esperan las últimas escaleras que conducen al mirador. Desde aquí disfrutaremos de una visión de casi 360º (hay una antena que tapa una parte) de todo Benidorm y la montañas que nos rodean Puig Campana, la Sierra de Bérnia y la Sierra Cortina.

8. Visitar una de las iglesias más originales que podrás encontrar

Aunque seguramente, conocerás la iglesia de Benidorm, no hablamos de ésta sino de la primera iglesia Ortodoxa Rusa de España. Esta rareza se encuentra en la carretera nacional N-332, a mitad de camino entre Calpe y Altea. Y tanto sus materiales como la mano de obra es completamente rusa.

Iglesia ortodoxa rusa

Iglesia ortodoxa rusa

9. Una ruta tranquila lejos del ajetreo de la ciudad

Fuera de la ciudad de Benidorm, nos encontramos con una pequeña ruta asfaltada que trascurre entre la montaña y el mar, y que nos lleva hasta la Punta del Cavall, lugar donde encontramos la Torre de la Escaleta. Esta torre defensiva, fue mandada construir por Felipe II para la defender del pueblo de Benidorm de los ataques piratas.

Más allá de la torre, el lugar tiene unas estupendas vistas de los acantilados de Serra Gelada, l’illa Mitjana y del Penyal d’Ifach (Calpe).

Ascendiendo hacia la Punta del Cavall

Ascendiendo hacia la Punta del Cavall

10. Tossal de La Cala un lugar con historia

Al final de la Playa de Poniente, subiendo una colina a lo largo de la Calle de la Ermita. Encontramos los restos de un asentamiento ibérico tardío entre la Cala de Finestrat y la Cala de Benidorm. Esta fortificación con una muralla, se usaba como desembarcadero y como punto de intercambio comercial.

Y si fuera poco, en la parte final del Tossal nos encontramos con una pequeña Ermita y un mirador con vistas al mar, la costa de Benidorm, Finestrat, y Villajoyosa.

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