Hoy voy a escribir un post personal. No suelo hacerlo pero creo que la ocasión lo merece. Pero, como va de formació, aprovecho para incluir sobre 10 cosas que he aprendido sobre la formación ejecutiva desde el punto de vista del alumno.
El próximo 30 de julio dejaré de dirigir el Programa Ejecutivo de Marketing Digital & eCommerce que yo mismo creé y que he dirigido durante los últimos 9 años en EADA. En números la cosa queda así:
- 9 años y 17 ediciones
- Más de 250 alumnos. Mayoritariamente profesionales y directivos o responsables de área entre los 30 y los 50 años.
- Más de 50 proyectos presentados
A partir de septiembre seré un profesor asociado más y eso me va a permitir abrirme a otras instituciones, así que lejos de verlo como una pérdida, lo vivo como una oportunidad (aunque suene a frase coehlística). Podré conocer otras realidades, otros perfiles y otras formas de hacer lo que sin duda amplia tu visión. Eso en formación. Otra consecuencia será tener más tiempo para seguir colaborando con empresas, con el mundo real.
A mi, que nunca me he considerado “profesor” en el sentido estricto de la palabra sino más bien un profesional que comparte lo que aprende, este tiempo solo me ha dado alegrías y me ha permitido aprender algunas cosas sobre el mundo de la formación ejecutiva. En este sentido debo agradecérselo, sobre todo pero no únicamente, a los alumnos que han pasado por el aula.
Así que si estás pensando en formarte en algo de cara al próximo año, o los siguientes, te voy a contar 10 cosas que aprendí en este tiempo dónde, siendo director de un programa, el estar muy cerca del alumno te permite aprender mucho sobre la psicología del alumno y el distinto impacto que tiene la misma formación sobre dos alumnos con actitudes diferentes frente a la formación. Tomarlos como consejos a la hora de decidir qué estudiar:
- Formarte no es ir a una clase ni seguir un vídeo en streaming. Formarte requiere que pongas algo de tu parte para cubrir los (inevitables) huecos que no cubren las horas de clase. No te formes si eso no será tu prioridad, como máximo la segunda, en los meses que vienen. Esto pasa en todas las formaciones (desde el colegio hasta la universidad) pero más en formación en una Business School por un tema de coste de la misma.
- Elige primero sobre lo que quieres formarte. No te formes para “llenar tu CV” porque eso hará que no le des la importancia a la formación elegida. Elige algo que sea bueno y necesario para tu horizonte profesional en los siguientes 24 meses o que complementa y mejora tu CV.
- Decide el formato del programa: online, programa corto, postgrado o máster. No es solo un tema de inversión en la formación, que también. Depende del tiempo que vas a poder dedicarle y del punto en el que te encuentras profesionalmente. Quizás estás en un posición que no requiere un programa largo o lo que tienes que aprender no requiere de cientos de horas. Aunque, obviamente, asumo que para alguno el “título” de la formación será importante. Pero estos años he visto alumnos que estaban haciendo algo que les quedaba excesivamente pequeño. Perdían el tiempo porque podían haber elegido otra cosa más corta, con otro perfil de alumno y del que hubieran aprendido más.
- Ahora toca encontrar el lugar adecuado. La marca es importante, sí. Creo que en el futuro la marca irá perdiendo un poco su valor no porque estén “demodé” sino porque hoy en día hay muchas más escuelas que hace 20 años y eso hace que se difuminen (al menos para el público local). En digital esto es más acusado porque buena parte del target de formación digital está acostumbrada al entorno y no sienten tanto rechazo por los cursos online. Pero tenlo en cuenta, por supuesto.
- Lo más importante de una formación es la experiencia que vas a vivir. Y la experiencia se vive y mide de dos maneras: el grupo de compañeros y el estilo de formación. Tienes que preguntar e indagar: 1/ edad y perfil de los que están en esa formación. Vale tanto que sean de tu nivel o superior como que sean diversos y 2/ cómo se dan las clases (teoría-práctica, trabajos, debates, etc…).
- El número de personas por aula también es un dato a tener en cuenta. A mayor número de alumnos más fácil que la formación cueste menos, aunque no ocurre siempre, pero un grupo reducido (alrededor de 20 alumnos) hace de la formación una experiencia más personalizada.
- La carga de trabajo en casa, especialmente si tu trabajo te resta disponibilidad. He dicho antes que vas a tener que dedicar tiempo de tu día a día si quieres aprender de verdad, pero ajústate a tu realidad y no pretendas abarcar mucho porque no llegarás, no aprenderás como otros que sí tienen tiempo y después el sentimiento de frustración no es nada agradable.
- Prepárate para participar. El grupo de clase es casi lo más importante de todo. Cuánto más participen todos, dando sus puntos de vista, debatiendo, poniendo sus propios ejemplos y vivencias, más aprenderás. Sé uno de ellos.
- Sé curioso. Trata de buscar en tu día a día las cosas que has aprendido en el aula. Lee libros. Entra en Internet y busca más información sobre el tema. Pregunta a tus compañeros, jefes, subordinados, etc. Eso forma parte de tu compromiso con la formación.
- Participa en un proyecto final. Parece que es “un castigo” pero no. Un trabajo final consigue tres cosas: es la mejor manera de aterrizar lo que aprendes en el aula, llena esos huecos de los que hablaba y mejora tu forma de trabajar en equipo.
Espero que estos consejos os sirvan. No he dicho nada, intencionadamente, ni de profesores ni de contenidos que siendo el core de cualquier formación, hoy en día creo que hay muchísima información en Internet y muchas escuelas, agencias y consultoras dando formación de primera calidad gracias a los profesionales que comparten su conocimiento (de nuevo mucho más acusado en formación en temas digitales). Siendo lo central y básico creo que no hay grandes diferencias en lo que aprendes o lo que te transmiten (asumiendo que sí hay mejores y peores) porque se supone que lo harán bien con toda seguridad.
Volviendo al principio. Ha sido un placer compartir estos 9 años en éste programa (y en otros dos que dirigí en diferentes momentos en la misma escuela). Me lo he pasado muy bien y he aprendido mucho y eso es lo que vale y lo que me llevo. Así que en el capítulo de agradecimientos quiero terminar agradeciendo a:
- la institución, EADA, por darme la oportunidad de enseñar y de dar clases en otras instituciones colaboradoras en Perú (CENTRUM) y México (ITAM).
- A los profesores que conocí, a los “de verdad” y a los asociados profesionales y, especialmente, a los 12 que han formado, en diferentes ediciones, parte de mi programa a lo largo de estos años. De todos aprendí algo.
- Agradezco a los directores de programa que contaron conmigo para sus programas (y a los que lo seguirán haciéndo en el futuro, por supuesto).
- A las assistants que siempre cuidaron que no faltara de nada y que los alumnos se sintieran acompañados en todo momento.
- Y, finalmente, a los alumnos que son el centro de todo y de los que he aprendido muchísimo.
Bien, a partir de ahora transformo este cambio en una oportunidad que me permitirá colgarme el cartel de #OpenToWork y abrirme a colaborar con otras instituciones educativas, a mentorizar start-ups y procesos de transformación digital en PYME’s y dar formación InCompany a quien quiera contratarme. Si estás en alguno de estos tres supuestos no tienes más que enviarme un mensaje desde aquí.
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Foto principal de Michael Dale bajo licencia CC
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