1. Esos ojos grandotes y sus miradas expectantes e ilusionadas, de las que quieren comerse el mundo, cada vez que vas a contarles algo.
2. Un TE QUIERO espontáneo en mitad de una explicación.
3. Que coreen tu nombre cuando vas a por ellos a la fila después de unas vacaciones o un tiempo sin verlos.
4. Que vean que coges tus trastos porque vas a dar inglés a los renacuajos de tres años y digan "¡nooooo!" con voz (muy) lastimera.
5. Que llegues con unas ojeras de tres pares de narices, después de una juerga "materno-nocturna" y te digan que estás guapísima.
6. Que se acerquen a tu mesa y cuando les preguntes "¿qué pasa, amor?" te den un abrazo, y vuelvan a su sitio.
7. Vivir en directo la caída de un diente y que se te contagie la emoción mientras lo guardas en un papelito con celo, para que llegue seguro a casa.
8. Que la niña que no lee en casa y que tanto preocupa a sus padres, de pronto sin más, decida escribir un trozo de cuento ella sola, y lo haga bien, y se le llenen los ojos de lágrimas (y a ti también) al ver tu reacción mientras la felicitas.
9. Que el niño que va siempre solo, porque no sabe relacionarse, se deje liar por ti para que le enseñen a jugar a baloncesto y acabe integrado y riendo, y que sus compis le cedan, además, todos los tiros libres aunque no acierte ni a tocar el aro.
10. Que tus niños te pidan "la música del pianista ése" (Yiruma, altamente recomendado) que sueles ponerles de fondo para trabajar y uno de ellos, en un arranque de espontaneidad, "piense" en voz alta: ¡ay, es que ésta me encanta!
Doy 10, pero podría dar 1.000.000...
Tengo la profesión más bonita del mundo, a pesar de que haya quien quiera cargársela y desprestigiarla, a golpe de crítica falsa y de inventarse leyes como quien hace churros y pensando, como siempre, en nada más que en intereses propios y olvidando a los verdaderos protagonistas: los alumnos.
Sea como sea, y pase lo que pase, tenemos la suerte de que hay algo que jamás podrán "cargarse": LOS NIÑOS, SUS SONRISAS Y SU INOCENCIA.
Foto tomada de aquí
CON M DE MAMÁ y de MAESTRA