10 cosas que es mejor hacerlas al revés

No esperes para invertir en bienes raíces, invierte en bienes raíces y luego espera. T. Harv. Eker
Varias veces me he topado con analogías como “estas mirando del otro lado del microscopio“, “eso es como mirar el suelo para apreciar las estrellas” o “eso es poner la carreta delante del caballo“, en fin estas analogías hacen referencia a aquellas actitudes, comportamientos o decisiones que son mejor hacerlas al revés pero por el condicionamiento social o “el efecto rebaño” las ejecutamos una y otra vez de una forma determinada.

Bueno aquí dejo algunas cosas que creo que es mejor hacerlas al revés:
1.- Contraer deudas antes de tener una fuente de ingreso.- Es increíble pero en diversas partes del mundo hay jóvenes que obtienen préstamos estudiantiles para terminar una carrera profesional y después resulta que su carrera no es rentable o terminan desempleados, hace tiempo leí un artículo que titulaba: “De la universidad al paro” haciendo referencia a la gran alegría de los jóvenes que terminaban la carrera para adentrarse a una dura realidad; así que lo que se debe hacer es: Obtener una fuente de ingreso antes de tener deudas.
2.- Estudiar para luego trabajar.- Por experiencia propia puedo asegurar que es mejor “trabajar para luego estudiar“, hay muchas personas que estudian y trabajan a medio tiempo en un área relacionada con su carrera, estos están “desarrollando su carrera profesional antes de ser profesionales (de título)”, si trabajas y luego estudias puedes evitar el equivocarte de carrera o toparte con que tu carrera no es ni la décima parte de lo que esperabas.
3.- Sacrificar la vida personal por el trabajo.- ¿Y por qué no mejor sacrificar el trabajo por la vida personal?, ningún éxito profesional justifica un fracaso familiar o una vida vacía.
4.- Pensar en Jubilarnos al final de la vida.- ¿Y por qué no jubilarnos lo antes posible? ¿Por qué no sacrificar las comodidades como un carro, vacaciones, electrodomésticos y muebles con el objetivo de conseguir libertad financiera primero?, antes de buscar disfrutar de un montón de comodidades deberíamos tratar de conseguir libertad financiera.
5.- Buscar el éxito para ser felices.- Sinceramente más efectivo es ser felices para tener éxito, la felicidad es la clave del éxito.
6.- Esperar que el trabajo sea algo molesto y sacrificado.- ¿Acaso no sería mejor trabajar por hobbie? He leído comentarios en blogs en los que se tocaba la idea de que debemos disfrutar del trabajo y ha habido comentarios de personas que decían que “un trabajo tiene que ser sacrificado para ganar dinero, nadie te pagará dinero si no es algo que otros detesten hacer”; el hecho de que todo el mundo espere un trabajo molesto y sacrificado hace que todo el mundo obtenga una trabajo así.
7.- Dejar lo difícil para el final.- Lo mejor es “Dejar lo fácil para el final”, de todas formas si haces la tarea más compleja “lo demás es fácil”, no siempre lo más complejo es lo más importante pero a veces lo es y lo postergamos indefinidamente.
8.- Esperar tener mucho dinero para administrarlo.- Al revés es mejor: administrar tu dinero para tener mucho.
9.- Comprarme una casa (endeudándome) antes de tener el dinero.- Este me hizo reír bastante en el libro de Robert Shemin: Los idiotas ricos primero consiguen el dinero y luego la casa, los demás primero consiguen la casa y después no pueden conseguir el dinero.
10.- Buscar una pareja para ser feliz.- Es mejor aprender a ser feliz para luego buscar una pareja de hecho creo que “nunca serás feliz en pareja a menos que aprendas primero a ser feliz estando solo”, una pareja está para complementar tu vida, no para darle sentido.
Hay varias cosas que también se deberían hacer al revés, es cuestión de pensar un poco y preguntarse de vez en cuando ¿Es esta la mejor forma de conseguir mi objetivo?
Después de recapacitar un poco sobre la gran cantidad de cosas que es mejor hacerlas al revés todo tiene una explicación sencilla: En nuestra búsqueda de un camino fácil nos concentramos más en lo accesorio que en lo fundamental.
En este marco tiene sentido la paradoja de Murphy: “Siempre es más fácil hacerlo de la forma más difícil“.