El verano es, de todas, la estación del año que menos me gusta. Sé que me estoy ganando muchos enemigos por decir esto, jajaja, pero es lo que pienso. Soy fan del frío, no puedo evitarlo.
Para mí no hay vacaciones como tal, por lo que si quiero poder descansar unos días me toca adelantar trabajo (cosas de ser autónoma y currar por tu cuenta). Mi ciudad se llena de turistas que lo dejan todo hecho una porquería y además aquí hace tantísimo calor que es imposible dormir por las noches. Entiendo a quienes viven en el norte, que están deseando ver el sol, pero yo me cambiaría por ellos sin dudarlo un minuto.
A pesar de esto, me he propuesto pensar en positivo este verano. Porque un estilo de vida minimalista y slow tiene que ir acompañado por una mentalidad acorde. Y en definitiva, porque tras reflexionar unos meses he llegado a la conclusión de que los sitios son sólo eso: sitios, y que aunque pueden ayudar a que seas más feliz, no depende del lugar donde te encuentres, si no de ti mismo. Hay que saber adaptarse y buscar el lado bueno de las cosas. Durante años me he quejado por activa y por pasiva de vivir aquí (hasta he estado a puntito de mudarme dos veces), y aunque no es mi ciudad favorita ni en la que quiero estar para siempre, por ahora estoy aquí y tengo que aprender que hay muchas cosas positivas en ella ;)
Así que he hecho una lista de las cosas que quiero hacer este verano, que parece que ha llegado antes de tiempo, para poder motivarme cuando esté saturada por el trabajo y el calor.
1. Tejer todo el verano
¡Sí! Lo necesito imperiosamente. Pasarme el día tejiendo, llevar mi proyecto de punto conmigo a todas partes… No estoy tejiendo todo lo que me gustaría este año, y no pienso dejar que pasen los meses estivales sin aprovechar para tejer como si no hubiera un mañana.
Ya tengo proyectos escogidos, concretamente quiero tejer dos prendas sí o sí antes de que llegue el otoño. Los elegidos son el Sandshore Cardigan y el Campside Shawl, ambos de Alicia Plummer (prometo que lo de que ambos sean de la misma diseñadora no es adrede). Para no poner excusas ya tengo conmigo la lana que usaré, así que en cuanto termine el Kit Toscana de Miss Kits, del que me queda muy poquito, empiezo.
2. Ir a la playa y tomar el sol
Ni qué decir que la playa tampoco me vuelve loca. El mar sí, pero la playa con toda esa arena y los niños corriendo y salpicando a todo el mundo… uf. Pero vivir en una ciudad donde hace tanto calor te hace necesitar ir a la playa (eso o mueres).
Hace unos años tenía una costumbre muy guay: cogía el tranvía y me iba hasta una playa que me gusta mucho porque es tranquila y tiene el agua limpia. Me pasaba allí un par de horas, leyendo sobre la toalla o pensando en mis cosas. A veces me bañaba. Luego volvía a casa y traía las pilas cargadas como nunca. ¡Quiero volver a recuperar esa costumbre! Sola o acompañada, quiero pasar más tiempo en la playa escuchando las olas y tomar el sol ahora que puedo (por supuestísimo con protección, ¡nunca salgáis sin protección!) para que mi cuerpo se sienta bien. Otra cosa que quiero volver a hacer es ir a la playa por la noche, llevar un par de bebidas y quedarnos hablando horas y horas arreglando el mundo.
La semana pasada estrené la temporada de playa después de pasar la tarde sobre el longboard y no sabéis qué diferencia tanto mental como física, alucinante. ¡Hasta nos bañamos y el agua estaba perfecta!
3. Hacer un mini viaje con amigos o sola
NECESITO viajar. Llevo muchos meses sin moverme de aquí y eso me está matando. Para un culo inquieto como yo, pasar largas temporadas sin escaparme fuera hace que me quede sin energías para todo lo demás. Me vale ir un finde a otra ciudad, no necesito que sea súper lejos. Pero sí desconectar y explorar.
Me encantaría ir con algún amigo, porque juntar a varios es imposible (cada uno tenemos trabajos súper dispares con horarios y vacaciones muy distintos). Pero no me importaría nada de nada hacerlo sola. Es más, nunca he viajado completamente sola y es algo que está en mi lista de pendientes desde hace mucho, porque creo que puede ser muy enriquecedor a nivel personal.
Barajo Madrid (porque hace años que no he podido ir), Mallorca y un par de sitios más donde ya he estado pero quiero volver. Ya veremos cómo resulta, porque esta época también es la peor para viajar, con todo el mundo de veraneo.
4. Buscar tiempo libre para disfrutar de mis aficiones
El verano pasado lo pasé encerrada. Había días que me acostaba a las cuatro de la mañana trabajando. Ya os podéis imaginar el recuerdo que guardo y lo mucho que me arrepiento. Este verano voy a seguir como llevo haciendo de unos meses a aquí: buscando activamente tiempo libre para desarrollar mi creatividad y disfrutar de todos mis hobbies. Porque el tiempo libre no llega solo, hay que hacerle hueco como si fuera una obligación más, o acabas mal.
Entre las cosas que quiero hacer además de tejer: retomar mi buena relación con la rueca, pintar y dibujar utilizando todos los materiales que tengo, hacer varios kits que vienen con la revista Mollie Makes (es de vergüenza lo que tengo guardado) y preparar un par de patrones de punto y ganchillo que tengo en mi cuaderno.
5. Salidas en bici
Mi pobre niña bonita… qué abandonada la tengo últimamente. En verano suelo salir con la bici por las noches (porque es el único momento del día en que no mueres de calor) e ir hasta la playa, luego ceno allí cualquier cosa o me llevo un bocadillo y vuelta a casa. Es un plan súper divertido. Quiero hacer esto y también salir con la bici a hacer un par de rutas que tengo vistas. Además, tengo que llevarla para que le hagan una revisión completa y la pongan a punto.
¡Por supuesto el longboard también va a estar muy presente en todo lo que haga este verano! Estoy practicando todas las semanas y ya lo tengo bastante controlado. De verdad que espero toda la semana a que llegue el día de salir con él como si fuera el día de Navidad :P
6. comer muchos helados
En esto voy adelantada, jajaja. En lo que llevamos de primavera ya me he comido dos y también ha caído alguna que otra horchata. Hay que aprovechar el calor y probar todos los sabores que pueda. A ver si así me curo de esa manía de pedir siempre los mismos… no puede ser.
Dentro de este mismo punto voy a proponerme también el probar sitios nuevos. Cafeterías y restaurantes a los que nunca voy. El verano es la época perfecta para descubrir nuevos locales a los que volver en invierno.
7. Simplificar mi rutina de maquillaje
¡Esta es una de las cosas que sí me encantan del verano! Por fin podemos dejar de ponernos mil cosas en la cara e ir más naturales. Y eso que yo apenas me maquillo, pero ya tenía ganas de dejar la BB Cream a un lado y que el sol y el tiempo al aire libre me hagan tener una cara estupenda. En invierno utilizo más productos para proteger la piel del frío y del viento, que me la resecan mucho. Pero ahora en verano puedo ir casi con la cara lavada :)
Y le hago hueco a esas barras de labios que parecen hechas para este tiempo… mmmm, ¡me encanta!
8. Ponerme al día con proyectos pendientes
No todo va a ser juerga este verano, aunque quisiera, mi lado más ambicioso me lo impediría, soy incapaz de estarme quieta. Algunas de las cosas que quiero acabar ya las he incluido en mis aficiones, como los patrones nuevos que me gustaría publicar, que son un poco mezcla de trabajo y placer, jajaja. Pero hay cosas con las que me tengo que poner seria sí o sí.
El blog necesita un rediseño (no será un cambio radical, sólo cambiar algunas cosas) y la actualización de algunas páginas. Llevo tiempo posponiéndolo porque no me da la vida para todo, pero ya tengo hecha la lista de las cosas que voy a cambiar, así que ahora sólo es ponerme a ello. La tienda Etsy también está recibiendo actualizaciones de productos y demás. Voy con todo ello poco a poco, sacando momentitos (por cierto, hay un montón de productos nuevos y estará abierta todo el verano). Y de la Escuela Online ni quiero hablar, tengo que adaptar el diseño para se integre con el nuevo del blog, y también hacer una última llamada a las antiguas alumnas para que pongan su cuenta al día.
Me da pereza pasar tiempo en el ordenador este verano, pero creo que haber dividido todo lo que tengo por hacer en tareas que puedo completar en 10 ó 15 minutos va a ser muy efectivo, ¡divide y vencerás!
9. Dormir la siesta
Todo lo posible, en modo repetición y no sólo los domingos. No sé si os pasa, pero en verano suelo dormir poquísimo, en parte por el calor que hace por las noches y también porque en cuanto me despierto temprano me dan ganas de salir de la cama corriendo. Así que mi cuerpo se resiente con tan poco sueño, y las siestas son la mejor forma de recuperarlo.
En cuanto como, se me empiezan a cerrar los ojos. Este año no me voy a resistir, porque aunque esté mal decirlo, me lo he ganado. Y el verano es también para disfrutar, se tengan o no vacaciones. Pienso hacer la siesta siempre que me apetezca (que también viene muy bien aquí, porque a esas horas hace tanto sol que no se puede salir a la calle, así que en casa descansando se está mejor).
10. Ver muchas películas y leer libros
Llamadme antigua… pero ME ENCANTA el cine de verano y el autocine. No sé qué tiene, porque en realidad ni se ve tan bien como en una sala de cine tradicional ni nada, pero es mágico. Si me dices de ir al autocine nunca diré que no, aunque las películas que pongan esa semana sean malas. Aunque voy también en invierno, ahora es el mejor momento para disfrutar del cine al aire libre. Puedes estar fuera del coche y compartir la cena con tus amigos. ¡Es como un picnic nocturno en el que además ponen dos pelis!
También he pensado aprovechar las largas noches en las que no puedo dormir por culpa del calor para ver todas esas películas que tengo pendientes (y quizá para hacer un maratón de alguna saga o serie que ya haya terminado). En mi habitación tengo un monitor bastante grande que sólo uso para trabajar, y seguro que para ver películas desde la cama iría muy bien :)
Sobre lo de leer, pues bueno, espero darle un empujón a la lectura en estos meses. Leer fuera de mi horario habitual de antes de irme a dormir y aprovechar otros ratitos muertos que tenga por ahí para ver si consigo aumentar el número de libros leídos, que este año llevo poquitos.
Estoy segura de que esta lista me ayudará a aprovechar mejor el verano, quién sabe, a lo mejor empiezo a apreciarlo de una vez. ¿Qué cosas os gustaría hacer a vosotras estos meses?