Revista Empresa

10 Cosas Que Los Clientes Odian

Publicado el 25 enero 2014 por Empresadehoy

Por Edwin Amaya 11.7.09

“Todas las empresas tienen un único jefe que puede acabar con el negocio y es, el cliente”

Y suene como suene, este dicho tiene mucho de cierto. Sin clientes no hay negocio. Sin clientes no hay dinero. Sin clientes no hay futuro.Cosas Que Los Clientes Odian

Hoy hablaremos de esas 10 cosas que los clientes odian pues un emprendedor inteligente es aquel que entiende, valora y está comprometido 100% a cuidar y proteger a sus clientes.

Los clientes son cada día más exigentes y satisfacer sus expectativas es una tarea que requiere un gran esfuerzo.

La competencia es fuerte y con seguridad las opciones de productos y servicios similares a los tuyos son muchas.

Entonces, si cuesta tanto conseguir o “atrapar” a un cliente, porque permitir que se vaya por descuidar aspectos que podríamos mejorar ?

Perder clientes hoy en día es un lujo demasiado caro. Hoy te comparto de las cosas por las cuales se van y nunca… vuelven.

10 Cosas que los clientes odian

Entrar a una tienda o almacén y que no haya alguien presto a brindarles atención. Todos tus colaboradores deben ser entrenados para estar atentos al ingreso de un cliente y acercarse lo antes posible para preguntar “¿ en que podemos servirle ?”. Y si por alguna razón estuvieren ocupados, es suficiente con buscar la mirada de la persona e indicarle algo como “bienvenido, pase adelante y en un minuto le atiendo”. Ocurre frecuentemente que un cliente que permanece un par de minutos en el lugar sin que alguien le atienda, se da la vuelta y se retira.

Una atención indiferente o despectiva de parte de la persona que atiende. Relacionado con el punto anterior, es importante que las personas encargadas de atender al cliente ofrezcan una sonrisa, sean amables y tengan una actitud de servicio que se perciba. Si te ha pasado alguna vez, visitas un lugar con productos excelentes, pero la atención es tan mala que prefieres ir a otra parte donde te atiendan mejor (aunque pagues un poco más…)

Desconocimiento del producto o servicio. Hay clientes de todas clases. Están los que buscan asesoría y los expertos que buscan algo específico. En ambos casos, nuestros vendedores y personal de servicio al cliente debe saber calificar al cliente para poder ofrecer respuestas adecuadas a sus necesidades. El proceso de venta requiere ganar la confianza del cliente y esto tiene que ver con la calidad de la información que brindamos. Un asesor que desconoce su producto o peor aún alguien que ofrece un servicio o producto inadecuado lejos de lograr una venta estará consiguiendo un problema.

Vendedores que mienten. No es lo mismo mentir que ofrecer beneficios. La mentira conlleva mala intención, aprovechamiento y poco profesionalismo. Es un grave error vender a base de mentiras. Un principio fundamental del éxito en ventas es “nunca tratar al cliente como si fuera poco inteligente”. Tarde o temprano el cliente lo percibe y desconfiara a tal punto que se ira sin comprar, no volverá y además te premiará con malas referencias.

Hacer largas filas. Pareciera que las filas están de moda. Filas en el tráfico, filas en los bancos, filas en los supermercados, filas en el cajero automático, filas en todas partes!! Si es tan tedioso hacer filas, porque convertir nuestro negocio en “la gota que derrame el vaso”. Si tu cliente ha tenido que hacer 10 filas durante el día, ¿ crees que será feliz llegando a tu negocio y tener que hacer una mas…? A menos que realmente valga la pena, se dará vuelta y volverá cuando haya menos gente o bien irá a un lugar donde pueda comprar sin hacer fila o tener que esperar 20 minutos en una sala de espera para ser atendido.

Soportar operadoras automáticas. Las operadoras automáticas suelen ser muy funcionales y ahorrarte algunos costos. Pero el mal uso de las mismas pueden hacerte perder muchos clientes. La atención personalizada sigue siendo una cualidad que los clientes valoran en gran manera. Llamar a un lugar y tener que esperar 3 o 5 minutos para lograr la atención de alguien que atienda o bien ser transferido de extensión en extensión es la fórmula perfecta para que tu comprador potencial compre… en otra parte.

Empleados comiendo en el local. No hay algo más desagradable que entrar a un local comercial y encontrar a los dependientes comiendo y sentir que te atenderán de mal gusto porque interrumpiste su almuerzo o bien apresuradamente porque tienen que continuar con el mismo. Es conveniente que tus colaboradores cuenten con un lugar adecuado para su hora de almuerzo.

Llamadas inoportunas. El telemarketing es una gran herramienta y cuando es bien aprovechada puede producir excelentes resultados. Pero una de las debilidades de este sistema es que si no se tiene cuidado, las llamadas se pueden tornar inoportunas, desagradables y hasta irritantes. Un elemento claro que debe tener tu ejecutivo de telemarketing o bien tu vendedor es el respeto al tiempo y actividades del prospecto. Interrumpir una reunión, comenzar a hablar sin detenerse a preguntar, exponer un servicio si previa presentación y otros hábitos similares denotan falta de respeto y lejos de atraer la atención del cliente provocarán en este una respuesta cortante, despectiva y hasta grosera que no produce ningún resultado positivo.

Mala presentación en los dependientes. Las personas que tienen contacto con el cliente deben ser personas pulcras siempre y sin excepción. Ser atendido por alguien mal arreglado, sudoroso, despeinado o descuidado es una de las cosas que los clientes más odian y detestan. Por principio, los mejores vendedores siempre tienen la cualidad de tener una presentación personal impecable. Detalles como lavarse las manos constantemente, utilizar perfume y cuidar el aliento garantizan mayor éxito para con el cliente.

Sentirse vigilado. La delincuencia ha afectado de tal manera a los negocios que muchos empresarios tienen necesidad de protegerse. Pero un aspecto malo de ello es caer en el extremo de desconfiar inconscientemente de todos sus clientes. Dependientes que acosan al comprador, que lo vigilan a cada paso que da en los pasillos de la tienda, que le revisan sus paquetes, o que abusan con miradas vigilantes hacen que el cliente perciba una incomodidad que solamente acelerará su salida de tu negocio. No hay nada más desagradable que sentirse como delincuente siendo vigilado a cada paso que das. Todo lo relacionado con la seguridad y la vigilancia debe realizarse con suma discreción.

Como puedes observar, la mayoría de razones que disgustan a tus clientes no tienen tanto que ver con el producto o el servicio en sí mismos. De hecho, ni siquiera tanto con el precio porque de hecho la mayoría de nosotros estamos dispuestos a pagar un poco más en un lugar donde nos atienden como reyes.

Tanto el buen servicio como el mal servicio al cliente tienen su recompensa. Y la buena noticia es que estos 10 puntos se pueden resolver con un cambio de actitud y algo de entrenamiento.


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